Expresiones de odio

Ahora han sido los supremacistas en Estados Unidos los que se han atrevido a salir, tomar la calle y vociferar sus soflamas cargadas de odio. Pero más cerca se han dejado ver, agrupados en un número noticiable, los neonazis holandeses, los franceses y los alemanes. Que exista gente que piense que es mejor que otra por razones de ADN, color de piel, religión o de cartera no me parece nada extraordinario. Elitistas, intolerantes y soberbios siempre han existido y, desgraciadamente, siempre existirán. De hecho, algunos incluso son conocidos y llegan a ocupar algún cargo de relevancia social.

Hasta ahora se habían mantenido callados porque el escenario les era hostil. Sus soflamas en un escenario de tolerancia, racionalidad y valores les hace vulnerables, porque cuando las vomitan, inmediatamente se ahogan en su propio odio. Para vivir, los fanáticos necesitan que la tolerancia y los valores elementales de igualdad y justicia se encuentren con la guardia baja. Cuando eso sucede, salen en tromba a cazar víctimas y adeptos a partes iguales y se atreven a salir de sus oscuras cavernas para divulgar su mensaje de odio.

Lo preocupante, por tanto, no es que existan intolerantes y fanáticos racistas, sino que estén encontrando hoy las condiciones adecuadas para unirse y divulgar su peligroso mensaje.

PABLO FEU FONTAIÑA

Sant Cugat del Vallès