La Vanguardia

Sergio Ramos FUTBOLISTA

El capitán no pide perdón y exige a los árbitros que presten más atención

- CARLOS NOVO

El defensa del Real Madrid fue expulsado el pasado domingo en Riazor por doble tarjeta amarilla. El jugador andaluz ha visto la tarjeta roja 18 veces en la Liga española, con lo que iguala en el ranking a Pablo Alfaro y Xavi Aguado.

El Madrid ha arrancado la temporada a todo trapo, pero sus estrellas no acaban de encontrar el control emocional que se diría que tienen que tener profesiona­les bregados. Si Cristiano Ronaldo fue expulsado por una tontería en la ida de la Supercopa de España, al capitán del Madrid, Sergio Ramos, no le fue mejor en el debut liguero en Riazor. Lo del central de Camas fue aún más imprudente. Con el partido totalmente decidido, se ganó a pulso dos amarillas, a cual más innecesari­a, que provocaron su expulsión ya en el minuto 92 del partido. Esta nueva roja a Ramos es la número 18 en la Liga, con lo que lidera el ranking de los más expulsados de la historia, que comparte ahora con Pablo Alfaro (en 418 partidos) y Xavi Aguado (en 383 encuentros).

A estas expulsione­s en la Liga, cinco de ellas ante el Barcelona, la última en el clásico de la temporada pasada en el Bernabeu, Ramos añade otras cinco con la camiseta blanca: tres en la Champions y dos en la Copa del Rey. Veintitrés expulsione­s para un total de 526 partidos. Sin embargo, Ramos ha jugado 143 veces con la selección española absoluta y nunca fue expulsado. Ramos casi dobla a los siguientes jugadores más expulsados de la historia del Madrid: Fernando Hierro (12 rojas) y Guti (10)

El Real Madrid recurrirá la segunda amarilla hoy ante el Comité de Competició­n, aunque sabe que hay pocas posibilida­des de que se la quiten. Las expulsione­s de Cristiano y ahora Ramos están provocando en el Madrid un extraño debate por lo que tiene de paradójico. En lugar de dedicarse en sus medios oficiales a ensalzar las virtudes del juego del equipo o la polivalenc­ia de la plantilla, una parte de la directiva, con gran fuerza sobre todo en la televisión del club, está empeñada en defender una teoría de la conspiraci­ón arbitral en su contra por más que los resultados se encarguen de desmontar dicha tesis.

El propio Sergio Ramos alimentó el domingo dicha teoría, como ha hecho Cristiano en las redes sociales, y salió de Riazor con un enfado mayúsculo. A diferencia de Griezmann el sábado, que tras su expulsión en Montilivi por llamar “cagón” al árbitro entró en su vestuario para pedirle perdón, Ramos quiso pasar por la zona mixta para reivindica­r su inocencia y explicarle a los árbitros cómo han de dirigir los partidos. “No creo que tomen decisiones premeditad­as, pero los árbitros han de prestar más atención. En Europa y en la FIFA son más permisivos. A mí, me gusta más el sistema inglés, donde se deja jugar”.

Y no quedó ahí la crítica: “En una época en la que el Madrid empieza a generar empatía, parece que eso no sienta bien y y algunos no duermen todos los días”.

Ramos no está de acuerdo con ninguna de las tarjetas que le mostraron. Según su versión, en la primera “Schär me da un cabezazo en el pómulo y yo me lo quito de encima con la mano sin intención de agredirle”. En el acta González González escribe: “En el minuto 52, Sergio Ramos fue amonestado por discutir con un contrario sin llegar a los insultos y la amenaza”. La versión del central suizo es otra. Schär reconoce que provoca a Ramos, pero luego asegura que es agredido y que el sevillano merece la roja.

Lo que tampoco explica Ramos es que la acción se produce por una cabezonerí­a suya con el partido ya con 0-2. Corre el minuto 52 y los jugadores del Deportivo piden a los del Madrid que echen el balón fuera para que se atienda a un jugador caído. Ramos no lo hace escudándos­e en que minutos antes “Carvajal estuvo un minuto en el suelo y ellos no tiraron fuera el balón. Entonces, les advertí. Si vosotros no lo tiráis, nosotros tampoco”. Sin embargo, la jugada acaba con Modric pateando el balón fuera del campo para apaciguar los ánimos, lo que acaba con los jugadores del Depor rodeando a Ramos y recriminán­dole su actitud.

Preguntado a pie de campo a Marcelo acabado el partido por el comportami­ento de Ramos, el segundo capitán del equipo no lo defendió: “El es el capitán y sabrá lo que hace”. Tampoco Zidane en la sala de prensa hizo una defensa explícita de su jugador, aunque sí mostró su malestar por la nueva expulsión: “No sé si la tarjeta amarilla a Ramos es justa. Él salta, hay una falta y se acabó. Si pierdo un jugador no puedo estar contento”.

Ramos tampoco está de acuerdo con la segunda amarilla. Según el acta del árbitro, González González se la mostró por “disputar el balón a un adversario con el brazo en alto de manera temeraria”. El central no lo ve así: “Salté dos cuartas por encima de Borja Valle y sólo le toqué en el hombro. He visto la jugada repetida diez veces. En ningún momento tengo intención de hacer daño a un compañero de profesión”. Genio y figura, Ramos no estará el domingo frente al Valencia.

SERGIO RAMOS, COMO CRISTIANO “En una época en la que el Madrid genera empatía, parece que eso no sienta bien”, dice

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 ?? MIGUEL RIOPA / AFP ?? Curiosamen­te, Sergio Ramos no fue expulsado por este manotazo contra el central Schär, sino por otra acción posterior
MIGUEL RIOPA / AFP Curiosamen­te, Sergio Ramos no fue expulsado por este manotazo contra el central Schär, sino por otra acción posterior

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