Unos 3.000 yazidíes siguen cautivos del EI en Irak
Unos 3.000 miembros de la minoría yazidí podrían estar cautivos del Estado Islámico (EI) en la ciudad iraquí de Tal Afar, al norte de Mosul, cuyo asedio por las fuerzas armadas de Bagdad y las milicias chiíes comenzó el pasado fin de semana. La diputada en el Parlamento iraquí Vian Dajil se ha hecho eco de este aviso, dado por líderes comunitarios, y pedido a los jefes militares en un comunicado que “tomen precauciones ante el gran número de yazidíes secuestrados que aún están presentes en Tal Afar y sus alrededores”. Vian Dajil fue quien, en el 2014, dio la voz de alarma en el Parlamento iraquí, pidiendo auxilio para esta comunidad religiosa ante el ataque de los yihadistas a la región de Sinyar. Unos 3.000 yazidíes fueron muertos entonces y otros 6.800, en particular mujeres y niños, fueron secuestrados, reducidos a la esclavitud y comprados o vendidos, e incluso encuadrados a la fuerza en las filas del EI. La diputada Dajil ha pedido ahora que los yazidíes de Tal Afar sean rescatados y separados del resto de civiles, de modo que no sean enviados a campos de refugiados. Se cree que en Tal Afar –que tuvo en su día unos 200.000 habitantes– permanecen entre 10.000 y 40.000 civiles, mientras que cerca de 50.000 habrían logrado escapar en los últimos meses. A los que huyen les cuesta por lo menos un día entero llegar a las líneas de las tropas iraquíes o, al norte, a las de las milicias kurdas. Los yihadistas que todavía resisten en el último gran enclave del EI en Irak serían unos 2.000. Un portavoz de la coalición internacional contra el EI, el coronel estadounidense Ryan Dillon, afirmó ayer que desde que comenzó la ofensiva, en las primeras horas del domingo, se habían reconquistados unos 250 kilómetros cuadrados de territorio y varias localidades pero aún no se ha intentado el asalto a la ciudad.