El Big Ben se queda en silencio
Los cuatro años que durarán las obras causan un disgusto generalizado
Diputados británicos y trabajadores parlamentarios se congregaron ayer a las puertas del Parlamento entre un millar de ciudadanos y turistas para escuchar los últimos repiques de la campana del Big Ben. Doce campanadas al mediodía. La sonería del reloj de la torre estará en silencio durante los próximos cuatro años por reparación. Aunque este periodo podría ser más corto a tenor del descontento mostrado por los británicos. Sí sonarán en fechas señaladas como en las celebraciones de Fin de Año y el Domingo de Conmemoración. También se escuchará su copia en relojes de pared de todo el mundo.
El objetivo principal de este largo parón es proteger a los trabajadores que están llevando a cabo las tareas de renovación de la llamada Elisabeth Tower (Torre de Isabel), un nombre que se adoptó en honor al jubileo de diamantes de la reina Isabel II –sus 60 años en el trono–, que alberga el reloj y su campana.
Los martillos de la campana, que han golpeado durante 157 años, se han detenido en varias ocasiones para su remodelación, en el 2007 y en 1983, pero este será el periodo más largo en el que el Big Ben guardará silencio.
Además del trabajo de conservación de la torre, el gran reloj será desmontado pieza por pieza para limpiarlo y asegurar su mantenimiento. La esfera del reloj permanecerá siempre visible marcando la hora y funcionará con un moderno motor eléctrico hasta que se restablezca el mecanismo del reloj original.
La Big Ben, la campana de 13,6 toneladas de esta torre victoriana de 96 metros de altura, llevaba 158 años señalando las horas acompañada de un carillón de cuatro campanas más pequeñas para marcar los cuartos. “Puedo ver la torre desde donde vivo, mi vida ha trascurrido a su lado. Perdemos una parte de Londres. Tengo 72 años y temo que sea la última vez que yo la oiga. Es muy emocionante”, dijo Denise Wiand, que vive al otro lado del Támesis.
Para Thomas Moser, un turista alemán de 54 años, es “casi un momento histórico”.
Varios diputados, incluida la primera ministra, Theresa May, han mostrado su indignación ante la perspectiva de no oír resonar hasta el 2021 los bongs que abren en directo varias emisiones de la BBC salvo para los acontecimientos importantes como el Año Nuevo.
Los partidarios del Brexit se hacen cruces sólo de pensar que el Big Ben no anunciará en el 2019 la salida del Reino Unido de la UE. “Sería muy extraño si a medianoche de aquel día, la campana no suena. Muy raro. Es el corazón de nuestra nación”, manifestó el diputado conservador Peter Bone en el Daily Mail .El Parlamento ha reaccionado ante las críticas y ha anunciado que podría echar marcha atrás en las obras de renovación de la torre.
La gran campana se detiene para proteger a los trabajadores que renuevan la torre Partidarios del Brexit creen que sería muy raro que no sonara el día de la salida de Europa