‘Elefant’ digital
Hoy se contrata a una empresa para que lance un hashtag desde Bangladesh pidiendo la dimisión de alguien y en muy poco tiempo está en todas las redes. Ya no es necesario montar un Elefant y crear un grupo de oposición que haga comunicados y ruedas de prensa. Ahora, con un puñado de buenos nativos digitales, un SEO (el crack que mejora la visibilidad del site )yun comunity manager (especialista en redes sociales) basta para conseguir óptimos resultados en una sociedad pegada al móvil y a las noticias virales.
Para la directiva actual del Barça es una mala noticia que la oposición haya ganado la batalla de las redes. Lleva mucho tiempo trabajando para crear un ambiente hostil. La victoria del Madrid en la Champions ha abierto una especie de golpe de estado mediático, basado fundamentalmente en Twitter, Facebook e Instagram con el apoyo de medios y periodistas afines y algunos personajes nostálgicos que visualizan el club como el chollo que nunca debió perderse.
Desde el triunfo blanco se ha asistido a un desfile de entrevistas con expresidentes, candidatos y entornos como no se había producido en toda la temporada. El adiós de Neymar también tapó dos decisiones relevantes: la FIFA dio la razón al club en cuanto a que el fichaje estaba bien realizado y en Brasil desestimaron diferentes reclamaciones sobre el caso. Pero nadie puso el foco en eso.
El día que el Barça debutaba ante el Betis en el Camp Nou en la Liga, por la mañana apareció la noticia de que el Manchester City podría estar interesado en pagar la cláusula del argentino. El propio club inglés lo desmintió, pero no faltaron los tuits de
Hoy con las redes sociales y un ‘hashtag’ en Bangladesh la oposición puede intentar desestabilizar al Barça
los de siempre pidiendo dimisiones.
El soporte es diferente: un elefante o las redes, pero los argumentos, la agresividad y los fines son los mismos. La clave es buscar el máximo desgaste, incidir en la mala gestión, colgarse de los resultados, cuestionar la política de cantera, el modelo y acabar con amenazas al presidente y pitos en el campo. En otros casos ya funcionó. No hay nada nuevo. Por no haber ni los opositores son distintos. Son los mismos de siempre. Y logran hacer mella cuando los resultados no acompañan en un sector del barcelonismo, a veces, amplio. Otra cuestión son los socios que votan. Ya las han visto de todos los colores, saben a quién tienen enfrente. Ahora el Barça es un auténtico caramelo para los que quieren entrar: saneado en lo económico, con la deuda rebajada, con el contrato de Rakuten y el de Nike que dobla casi al anterior y con el Espai Barça y nuevo Camp Nou para llevar a cabo. Un chollo que los nostálgicos no quieren perderse. El Barça siempre como excusa.