Sin pistas en Francia
Los ministros español y francés pedirán a los 28 un mayor intercambio de información en materia antiterrorista
Zoido niega que Bélgica preguntara a la Policía o la Guardia Civil por el imán La gendarmería confirma que los terroristas estuvieron el 11 y el 12 en París
La gendarmería francesa reconstruye poco a poco el viaje delos terroristas de Ripoll a Francia tan sólo cinco días antes de los atentados en Barcelona y Cambrils, pero no han encontrado aún ninguna pista sobre la posible conexión de la célula con alguien en Francia. Una reconstrucción minuciosa con el objetivo de aclarar qué hicieron los terroristas en Francia y, sobre todo, con quién pudieron establecer contacto. Algo que preocupa mucho a las autoridades francesas, porque si bien ha quedado patente la conexión entre Bélgica y Francia en los atentados perpetrados en estas dos ciudades, si se suma una conexión catalana, sería peligroso. Es un asunto fundamental en Francia.
Pero, al menos por ahora, no hay ninguna pista sobre esa posible relación con supuestos radicales en Francia. La policía y la gendarmería supervisan desde hace días todas las filmaciones privadas y públicas de autopistas, hoteles, grandes almacenes y otros establecimientos para intentar cubrir los dos días o dos días y medio que dos, tres o cuatro personas, supuestamente los terroristas de Cambrils, hicieron en el Audi con el que querían atentar en Cambrils. Esta investigación sitúa a los presuntos terroristas en París los días 11 y 12, fechas en las que durmieron en un hotel de Malakoff, al sudoeste de París. Se tiene constancia de que compraron material fotográfico en unos grandes almacenes, y se desviaron hasta el Puy de Dome, en Auvernia. Nada más, al menos ni el fiscal de la República, ni el ministro de Interior francés ni la gendarmería dan más información al respecto. Sin embargo, la gendarmería francesa está convencida de que no era un viaje de placer. Otra cosa sí tienen más clara: el imán de Ripoll, fallecido en la explosión del chalet de Alcanar, no ha residido en ningún momento en Francia.
Y según el ministro del Interior español, Juan Ignacio Zoido, las autoridades belgas no se dirigieron a la Policía Nacional ni a la Guardia Civil para preguntar sobre los antecedentes del imán de Ripoll, Abdelkabi es Satty, a pesar de que el alcalde de la localidad belga de Vilvoorde asegura que comunicó a la policía sus sospechas, aunque no mencionó el cuerpo al que se refería.
Zoido se reunió ayer en París con su homólogo galo, Gérard Collomb, para analizar asuntos relacionados con la cooperación en materia terrorista, y en una rueda de prensa posterior es donde el ministro lo negó: “Según tengo conocimiento, a la hora y en el momento de hoy, ni la Policía Nacional ni la Guardia Civil habían recibido ninguna comunicación”. Los dos, mantuvieron una extraordinaria prudencia, porque consideran, dijo Zoido, que “lo más importante es que las investigaciones abiertas puedan completarse cuanto antes”, añadió.
El viaje del ministro español a París estaba previsto desde hace tiempo, pero sirvió para intercambiar información sobre los atentados de Barcelona, después de guardar un minuto de silencio por las víctimas de Barcelona y Cambrils, junto a la gendarmería. Una muestra de cooperación institucional, subrayó el ministro, que “es un ejemplo que seguir, y vamos a continuar mejorando”.
Los ministros firmaron un proyecto de formación común inédito en Europa, por el cual 120 cadetes de la gendarmería y 20 instructores harán un curso de 900 horas de duración, 250 de ellas de idioma, en Valdemoro. Y es que, según sus responsables, la gendarmería destaca “como policía técnica y científica y por sus técnicas de intervención profesional” y la Guardia Civil por “su gran experiencia en la lucha antiterrorista y fraude documental”. El objetivo de la futura fuerza bilingüe y con doble técnica operativa tendrá dos campos de acción fundamentales, las migraciones y el terrorismo. Además, se comprometieron a llevar al resto de países de la UE un mayor compromiso de intercambio de información y reforzar las controles de fronteras de la Unión.