Interceptada una furgoneta española en Rotterdam con butano
El pánico por un nuevo atentado yihadista llegó ayer a Rotterdam, donde se suspendió el concierto que debía dar la banda californiana Allah-Las después de que la policía española advirtiera a las autoridades holandesas de que podía cometerse un atentado. La policía holandesa instaló además controles en los alrededores del recinto donde debía celebrarse el concierto, la sala Maassilo. En uno de estos controles se detuvo, sobre las nueve de la noche, a un conductor español que iba al volante de una furgoneta con matrícula también española, y que portaba varias bombonas de butano en su interior, una situación que recordaba de forma alarmante las intenciones de la célula terrorista de Barcelona y Cambrils. Sin embargo, horas después las autoridades holandesas confirmaron que el conductor, que fue detenido, no era un terrorista, sino una persona ebria, y que las bombonas que transportaba eran para uso doméstico. El alcalde de Rotterdam, Ahmed Aboutaleb confirmó que el origen de la alerta terrorista era la policía española, que había aportado una información “lo suficientemente seria” como para tomar la decisión de cancelar el evento. La banda de rock Allah-Las ya conoce la polémica como consecuencia de su nombre, que es motivo de rechazo por diferentes voces musulmanas, que lo consideran una ofensa.