Rajoy zanja las críticas y recuerda que lo más importante es la unidad
El presidente esperará a las conclusiones de la investigación para tomar medidas
No hay lugar para la polémica. Al menos para Mariano Rajoy, que hace oídos sordos a las críticas de unos y otros sobre los comportamientos de los demás. Con el dolor todavía presente por las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils, el presidente sólo quiere hablar de cooperación policial y de unidad política. Y pretende destacar que la coordinación entre administraciones fue “fluida y constante, tanto en el nivel de la decisión política como en el nivel técnico de las responsabilidades policiales”, así como felicitar a los Mossos d’Esquadra, de los que alabó su “preparación y capacidad”, aunque sin olvidar a la Policía Nacional, la Guardia Civil y la guardia urbana de los distintos pueblos de Catalunya.
Rajoy compareció ayer en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, algo nada usual, ya que sólo suele hacerlo tras el último consejo del año y el último de julio. Ayer fue una excepción, porque la situación lo merecía. El presidente ya había comparecido ante los medios de comunicación en Barcelona, junto al president Puigdemont, al día siguiente del atentado, pero no lo había hecho tras la desarticulación de la célula terrorista, o al menos del “núcleo básico”, como dijo él. Hoy acudirá a la manifestación en Barcelona, y el domingo tendrá su primer acto político prehaciendo visto, el mitin de inicio de curso político del PP, en Pontevedra. Rajoy quería hablar como presidente del Gobierno, no como líder del PP.
Compareció, pues, con unas intenciones muy claras: zanjar las polémicas surgidas. Por un lado, la que apunta a que los Mossos no habrían atendido la advertencia sobre el imán de Ripoll, y por otro, la relativa al malestar de Guardia Civil y Policía Nacional, unos cuerpos que se han sentido menospreciados por los Mossos. En su respuesta a lo primero fue rotundo: “No hay que olvidarse de que los culpables de los atentados son los terroristas”. Y de lo segundo, no pudo repetir más veces que la colaboración y la lealtad había sido impecable en el ámbito político y en el policial, y que la Guardia Civil y la Policía Nacional estuvieron desde el primer momento en el Gabinete de crisis. Ya en privado, miembros del Gobierno recordaron que el artículo 164 del Estatut dice que la policía autonómica es competente para ejercer, entre otras, “la política judicial y la investigación criminal, incluidas las diversas formas de crimen organizado y terrorismo”. Así que para Rajoy no hay polémica que valga. Tampoco entra en la provocada por determinados sectores que creen que debería haber habido mayor presencia del Estado. Y para demostrarlo, enumeró quiénes, cuándo y qué hicieron, desde el minuto cero. Él mismo, la vicepresidenta –que volvió ayer de Barcelona para el Consejo de Ministros– y los numerosos miembros de su gabinete que han estado en Barcelona, lo que les correspondía.
Pero, sobre todo, para Rajoy, lo importante es la unidad política, y ese fue el mensaje más repetido en su discurso, con una frase que resume todas: “En la lucha contra el terrorismo, aparcar las diferencias nos hace grandes y nos hace fuertes frente a los asesinos. La unidad de los demócratas provoca la desesperanza de los criminales. La unidad política es fundamental, porque es lo que merecen las víctimas, lo que quieren los ciudadanos y lo que evita que las sociedades democráticas se desestabilicen cuando se producen este tipo de ataques”. Rajoy también insistió en que “la unidad política no es una frase hecha” y por eso debe ser “algo más que una foto más del dolor compartido” y debe ofrecer resultados “en forma de reformas”. Unas reformas que no es partidario de decidir en caliente y por ello no quiso pronunciarse sobre el registro de imanes, sino esperar a las conclusiones de la investigación. Eso sí, dejó claro que si la conclusión es que hay que reformar de nuevo el Código Penal, lo hará.
Y es que, recuerdan sus colaboradores, se modificó dos veces para atajar la captación a través de internet, pero esta célula demuestra que se está variando de nuevo la metodología, por lo que la legislación deberán también avanzar, ya que al terrorismo “se le vence”.
Como era día de unidad y de destacar la cooperación, Rajoy tampoco quiso entrar en si será posible o no la presencia de los Mossos en la Europol. Lo dejó a juicio de los expertos y del grupo de trabajo que se decidió crear en la Junta de Seguridad “para que la información sea lo más ágil posible”, aunque con un recordatorio: los Mossos y la Ertaintza ya están en el Citco.
Comparecencia institucional de Rajoy, que aplaudió la presencia del Rey en la manifestación de hoy y que terminó con el deseo de que la Rambla volverá a ser la que describía Federico García Lorca: “La calle más alegre del mundo, la calle donde viven juntas a la vez las cuatro estaciones del año, la única calle de la tierra que yo desearía que no se acabara nunca”.
El presidente no se pronuncia sobre la presencia de los Mossos en la Europol y remite al grupo de trabajo