El Parlament salva el consenso
La declaración institucional alaba el papel de los servicios públicos y la ciudadanía
La unanimidad no es una de las cualidades por las que destaque el Parlament en los últimos años, pero ayer la hubo. Y esta fue posible, aunque con matices, con la declaración que, en nombre de todos los diputados, leyó la presidenta la Cámara, Carme Forcadell, para condenar los atentados de la semana pasada de Barcelona y Cambrils. Un texto en el que se eludieron posibles polémicas políticas y policiales y en el que se alabó el papel de la sociedad y de trabajadores públicos. Eso sí: la tregua duró poco. Después del minuto de silencio, en los pasillos, el PP cargó contra algunos responsables del Govern por hacer un uso político de la tragedia. También contra la CUP. Y los antisistemas hicieron pública una declaración alternativa a la oficial, que sólo aplaudieron en el hemiciclo la mitad de sus diputados.
“Delante de una situación de extrema gravedad, la ciudadanía, las instituciones y los servicios públicos del país han actuado de una manera ejemplar”, reza la declaración que leyó Forcadell en la que se alaba el papel de los servicios “de emergencias y de urgencias médicas”, así como de “los cuerpos de seguridad”, pero sin entrar en concreciones. El hecho de que la Mesa aprobara el lunes conceder la Medalla d’Honor del Parlament a los Mossos y a las policías locales de Barcelona y Cambrils pero no a otros cuerpos policiales suscitó ciertas críticas: ayer se evitó caer de nuevo en esta polémica... O en cualquier otra. ¿La fórmula? Dar protagonismo, sobre todo, a la sociedad catalana en su conjunto, y a su manera de actuar.
“El Parlament hace un llamamiento a continuar trabajando por la democracia y la cohesión social en nuestro país. La pluralidad sólo se puede defender desde la democracia, y la democracia es la garantía para vivir en una sociedad plural y diversa, y a la vez, cohesionada”, continúa la declaración que hace referencia al Estatut, y a como la norma catalana explicita el compromiso de Catalunya “con la cultura de la paz”. “Este compromiso obliga a profundizar en valores como la tolerancia y el diálogo, a hacer un trabajo de prevención de extremistas violentos y a promover activamente una cultura de paz y no violencia. Una cultura de paz que tiene que apostar por la resolución de los conflictos armados y por la superación de las situaciones de injusticia”.
El pleno duró nueve minutos y medio, incluyendo los 60 segundos en los que los diputados guardaron silencio. Y tras él, el president Car- les Puigdemont en el mismo tono –desde la unidad– hizo un llamamiento a participar en la manifestación de hoy. Y, en la misma línea se expresó la líder de Ciutadans en el Parlament, Inés Arrimadas. “Es un día para que todos juntos, pesemos como pensemos, tengamos el sentimiento que tengamos, podamos estar en una manifestación bajo un mismo lema para luchar contra el terrorismo”, manifestó.
Pero a pesar de que se ondeara una inhabitual unidad parlamentaria, la debilidad de la misma además de quedar manifiesta en una declaración un tanto aséptica; también se palpó en los pasillos de la Cámara: los diputados tienen muy presente el actual clima de desencuentro existente y cómo este previsiblemente se tensará un poco más en el pleno previsto el próximo 6 de septiembre. Y, también ayer, en esos mismos pasillos se llegó a verbalizar.
En este contexto, el presidente del PP en Catalunya, Xavier García Albiol, tras el acto solemne, acusó al Govern, y concretamente a algunos de sus cargos, de usar los atentados “en favor” del proceso independentista. “Los partidos constitucionalistas hemos estado a la altura. No se puede decir lo mismo por algunos representantes y miembros del Govern”, declaró. “Por suerte no han sido todos”, matizó Albiol a la vez que censuró que algunos de los diputados de la CUP, a los que llamó “desestructurados sociales” no aplaudiesen al final de la declaración de condena, como todos los demás parlamentarios.
Los antisistemas, presentaron una declaración institucional “alternativa” a la que se leyó ayer en la Cámara –que apoyan aunque de forma “crítica”–. En su texto, la CUP considera que “el rechazo de los atentados de Barcelona y Cambrils pasa, necesariamente, por señalar las causas profundas”, apuntando que el Estado Islámico es “un fenómeno vinculado a las lógicas de guerra global que empieza con el cuarteto de las Azores y que tiene su espejo en los extremismos religiosos y el fascismo”. La CUP pidió la celebración la semana que viene de un pleno monográfico.
El PP critica el papel de responsables del Govern y carga contra la CUP, que acepta de forma “crítica” el texto