El Gobierno prepara con el TC una suspensión exprés
El Ejecutivo actuará durante el mismo debate de las leyes de referéndum y ruptura Santamaría recuerda a Forcadell que ya tiene un aviso por desobediencia
Da igual cuándo y cómo tramiten y aprueben los partidos independentistas la ley del Referéndum y la de transitoriedad. El Gobierno central tiene ya preparados los recursos: ha tenido un mes para elaborar el primero y ya tiene redactado el segundo. Y en cuanto la Mesa de la Cámara catalana lo admita a trámite, el pleno del Parlament acuerde el cambio en el orden del día o el Govern apruebe un decreto ley, el Ejecutivo del PP estará listo para presentar de forma inmediata, “ese mismo día” o a la mañana siguiente, el recurso ante el Tribunal Constitucional.
De hecho, el Gobierno, según fuentes de la Moncloa, convocará inmediatamente un Consejo de Ministros, ya que sus componentes están preparados para ello, y en cinco minutos se aprobará el recurso. Eso en el caso de que las leyes se tramiten en el Parlament, ya que al ser el recurso un incidente de ejecución de sentencia, no necesita informe previo del Consejo de Estado. El Gobierno invocaría que la ley del Referéndum sería tramitada en contra del auto del Tribunal Constitucional que suspende la ley que reforma el reglamento del Parlament. Por ello, en el mismo momento en que se aceptara la modificación del orden del día del pleno en el que se quiera aprobar esa ley, el Consejo de Ministros actuaría.
El Gobierno asegura estar preparado, incluso aunque los independentistas pretendan admitir a trámite la ley del Referéndum el mismo día en que se incluiría en el orden del día modificado, para debatirla en esa misma sesión y que el Govern firme el decreto de convocatoria de la consulta la misma fecha. Con esa argucia, los miembros del Govern podrían invocar ante el TC que habían aprobado el decreto de convocatoria antes de que la ley del Referéndum fuera suspendida por el Constitucional. El Gobierno cree que incluso así podría presentar el recurso, y que lo viera el Constitucional. El TC tiene prevista una reunión del 5 al 8 de septiembre, y podría analizar en cualquier momento el recurso.
Otra cosa sería si, en vez de aprobar la ley del Referéndum en el Parlament, la aprobara el Govern mediante un decreto ley. Entonces, al ser un hecho nuevo, que no tiene que ver con la suspensión que ha hecho el Tribunal de la reforma del reglamento de la Cámara catalana, el Gobierno debería presentar un recurso distinto, que requiere informe del Consejo de Estado, aunque ya está listo. Eso alargaría algo los plazos, pero, según la vicepresidenta del Gobierno, como mucho se recurriría “a la mañana siguiente”, antes de que pasasen 24 horas.
De todas formas, el Gobierno está convencido de que el problema para tramitar las leyes está en la oposición de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ya que ella sí que está apercibida por el Tribunal Constitucional de que no puede tramitar la ley por la vía exprés que planteaba el reglamento suspendido. De hecho, el auto de suspensión de la norma emitido por el Alto Tribunal advierte a los miembros de la Mesa del Parlament de que aplicar la vía exprés acarrearía responsabilidades, incluso penales.
A esas responsabilidades se refirió ayer la vicepresidenta Santamaría, que subrayó que “el problema es para quienes firman y tramitan esas leyes”. Y recordó a Forcadell, sin citarla, que ya tiene “un procedimiento abierto ante los tribunales” por el mismo asunto, con lo que su inhabilitación puede estar más cerca. “Ya hay cuatro responsables políticos inhabilitados”, le recordó. Se refería Sáenz de Santamaría a la causa por la que Carme Forcadell ya ha tenido que declarar ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, por desobedecer una sentencia del Tribunal Constitucional, al permitir el 6 de octubre del 2016 la votación en el pleno del Parlament de una resolución que señalaba la capacidad de Catalunya para la autodeterminación e instaba al Govern a celebrar un referéndum vinculante.
La vicepresidenta asegura que el Gobierno está preparado para cualquier acto que se produzca, porque cree que los independentistas “son capaces de cualquier cosa”. Y con un lenguaje mucho más duro del que es habitual en Santamaría, subrayó que “ya no hay la más mínima vergüenza democrática a la hora de presentar iniciativas”. La vicepresidenta hacía alusión a la ley de transitoriedad presentada por Junts pel Sí y la CUP, “un producto propio de otras latitudes” y que, a su juicio, pretende “construir una autocracia”. E insistió en que los independentistas “han perdido todo tipo de vergüenza democrática” porque quieren evitar que el Consell de Garanties Estatutaries se pronuncie sobre ese proyecto.
El Gobierno tiene ya redactado el recurso, por si la aprueba el Govern o el Parlament Santamaría: “Los independentistas han perdido toda vergüenza democrática” El Ejecutivo considera la ley de transitoriedad “aberrante” y “propia de otras latitudes”