La Vanguardia

El ‘Harvey’ se ceba con el epicentro del negacionis­mo climático

El huracán desborda los embalses de Houston, que declara el toque de queda

- ANDY ROBINSON

El lento paso del huracán Harvey ha puesto en jaque a Houston con las inundacion­es y a las campañas negacionis­tas del cambio climático alentadas por los emporios petroleros con sedes en la ciudad.

“Ahora le toca a Houston”, dice Chloe, dependient­a de la librería Hudson del aeropuerto de Nueva Orleans. Perdió su casa entera hace 12 años, cuando el huracán Katrina dejó miles de cadáveres flotando en las calles de la cuna del jazz. En las estantería­s, el título más destacado esta semana es A drowned city (Una ciudad ahogada), un libro-cómic sobre el Katrina, recordado ya como el principio del fin de la presidenci­a de George W. Bush. “¿Qué le vamos a hacer? Son cosas de la naturaleza”, resume Chloe.

Es un comentario que produciría satisfacci­ón en las sedes de las multinacio­nales energética­s, desde Chevron o ConocoPhil­lips hasta la eléctrica Direct Energy, en Houston, la capital petrolera de Estados Unidos. Una tercera parte de sus barrios ahora se encuentra bajo el agua con 30.000 personas ya alojadas en centros habilitado­s como refugio. A fin de cuentas, Houston, la cuarta ciudad de EE.UU., de unos seis millones de habitantes, ha sido el centro neurálgico de las campañas negacionis­tas diseñadas para convencer a los estadounid­enses de que esos apocalípti­cos actos de la naturaleza nada tienen que ver con el negocio de las energías fósiles.

Chevron y ExxonMobil, cuyos rascacielo­s dominan el skyline de la ciudad inundada, así como las filiales del emporio petrolero de los hermanos Koch en el complejo petroquími­co en las afueras industrial­es, han gastado miles de millones de dólares en la fabricació­n de pseudocien­cia destinada a ocultar el papel de los gases de efecto invernader­o en el cambio climático. El Institute for Energy Research (Instituto de Investigac­ión sobre Energía, IER) un poderoso think tank de Houston, se ha empleado a fondo para minimizar el papel del cambio climático en los fenómenos extremos como el huracán Harvey. Su director, Thomas Pyle, asesor en el departamen­to de Energía en la Administra­ción Trump, ha sido una figura clave en la decisión de salir del acuerdo de París sobre el cambio climático. El texano Rex Tillerson, expresiden­te de ExxonMobil y ahora secretario de Estado de Trump, es de la corriente más pragmática del negacionis­mo, pero rechaza el consenso científico. “Yo llevo décadas trabajando en esto y nos han atacado constantem­ente por explicar la ciencia”, dice Ken Kunkel, un experto en huracanes de la Administra­ción Nacional Oceánica y Atmosféric­a (NOAA), cuyo presupuest­o será recortado el 16% por órdenes de Trump. “Es una frustració­n inmensa porque no se están haciendo los preparativ­os necesarios”, cuenta en una entrevista telefónica. Cita como ejemplo el hecho de que sólo el 30% de los propietari­os en Houston tienen seguro contra las inundacion­es. Esto pese a que el crecimient­o vertiginos­o de la población –un 12% en los últimos seis años– ha supuesto la construcci­ón de miles de viviendas en urbanizaci­ones de chalets sobre las tierras pantanosas de una red de bayous (pequeñas lagunas) y riachuelos. Kunkel y otros expertos en el área climática han intentado aprovechar el momento para explicar con pelos y señales el peligro. “Hace 34 años que registramo­s subidas constantes de la superficie de los océanos en el hemisferio norte, como en el golfo de México. Los huracanes se alimentan de la evaporació­n y esto dispara la precipitac­ión”, explicó. La lluvia caída sobre Houston en la ultima semana es un récord histórico –56 trillones de litros de agua– equivalent­e a casi 20 veces lo que el río Misisipi descarga en 24 horas. Ha caído en una semana una cantidad de agua superior a la lluvia de un año entero. Otro experto, Michael Mann, del Centro de Ciencia sobre Sistemas de la Tierra de Pensilvani­a, escribió en su blog: “Es un hecho; el cambio climático hizo más letal el Harvey”.

El problema no es sólo la falta de prevención, sino también la escasa capacidad de respuesta. Aunque el presidente se comprometi­ese durante su visita a Texas el martes a proporcion­ar todos los recursos fe-

EN LUISIANA “¿Qué le vamos a hacer?; son cosas de la naturaleza”, dice una afectada del ‘Katrina’ 56 TRILLONES DE LITROS Récord de lluvia en Houston: casi 20 veces lo que el Misisipi descarga en 24 horas

derales para la reconstruc­ción, una de sus primeras medidas como presidente fue anunciar una reducción del presupuest­o de la agencia federal de gestión de emergencia­s (FEMA) en unos 600 millones de dólares. Trump propuso fuertes recortes a los guardacost­as que han rescatado a más de 3.400 personas desde el inicio de las inundacion­es en Houston. Sólo llegar a la Casa Blanca, anuló un decreto presidenci­al de Barack Obama a favor de elevar el presupuest­o para la infraestru­ctura de defensa de las costas ante las previstas subidas del nivel del mar.

Esto responde a una ideología republican­a opuesta al Estado federal cuyo cuartel general, al igual que el del negacionis­mo, es Houston. Tras el desastre provocado por el huracán Sandy en Nueva York en el 2012, republican­os texanos en el Congreso se negaron a aprobar el paquete de apoyo federal a las comunidade­s afectadas. Ayer, diversos representa­ntes demócratas en el Congreso comentaron que no harían lo mismo ahora que el estado inundado es Texas.

Hay algunas señales de que el negacionis­mo puede estar resultando menos convincent­e con Donald Trump en la Casa Blanca. El 45% de los estadounid­enses dicen estar muy preocupado­s por el cambio climático frente al 37% de hace un año. El huracán Harvey segurament­e subirá la cifra todavía más. Pero no hay muchos indicios en las sedes de Houston de que se pretende aprender la lección del

Harvey. John Pyle, del IER, autor de un informe de dudosos fundamento­s científico­s que fue utilizado para justificar la retirada de las ayudas a las renovables en España, hasta desafió a los demócratas: “No me extraña que aprovechen el huracán Harvey para defender su agenda política, pero no va a funcionar”.

A fin de cuentas, Texas suministra una cuarta parte del petróleo a EE.UU., principalm­ente extraído en las plataforma­s del golfo que han resistido los embistes del Harvey con mas éxito que las maltrechas urbanizaci­ones de Houston. La defensa de Trump del viejo modelo energético frente a las renovables es una garantía para el futuro empresaria­l de Houston, aunque no lo sea para sus habitantes.

“Houston ante todo es el símbolo del amor entre EE.UU. y los combustibl­es fósiles”, dice Brian Black, autor de Energía y sociedad, de la Universida­d de Pensilvani­a. “Dudo de que se llegue a hacer la conexión entre el desastre y el cambio climático”.

IDEOLOGÍA REPUBLICAN­A Lo primero que hizo Trump fue recortar 600 millones al centro de emergencia­s EN EL 2012 Republican­os texanos se negaron a ayudar a las víctimas del ‘Sandy’

 ?? LM OTERO / AP ?? Afectados por el ‘Harvey’ hacen cola para conseguir comida en un centro de convencion­es habilitado como refugio en Houston
LM OTERO / AP Afectados por el ‘Harvey’ hacen cola para conseguir comida en un centro de convencion­es habilitado como refugio en Houston
 ??  ?? FUENTE: Google Earth, AFP, nytimes.com
LA VANGUARDIA
FUENTE: Google Earth, AFP, nytimes.com LA VANGUARDIA
 ??  ??
 ?? ANDY ROBINSON Nueva Orleans Enviado especial ??
ANDY ROBINSON Nueva Orleans Enviado especial

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain