Juventud desafiante
El joven estadounidense obliga al suizo a jugar cinco sets
Frances Tiafoe, joven promesa del tenis estadounidense, pone en aprietos, con 19 años, al veterano Roger Federer, de 36, en el Open de Estados Unidos y obliga al suizo, ganador del torneo en cinco ocasiones, a dar lo mejor de sí en un quinto set muy emocionante.
Cuando Frances Tiafoe salió a enfrentarse, en sesión nocturna en la Arthur Ashe al monstruo más grande de la raqueta, sabía que sólo tenía un arma en su arsenal que no tendría su rival: ser una promesa del tenis estadounidense. Ante la veteranía de Federer, este joven afroamericano de 19 años, procedente de Maryland, esperaba capturar al público que abarrotaba el estadio y que su apoyo le diera alas para hacer lo imposible. Y casi lo hizo, peleando por el partido hasta un emocionante quinto set, que cayó del lado de Roger Federer.
“Ambos lo hemos disfrutado. Ha sido una buena pelea, emocionante hasta el final. Para esto he vuelto a Nueva York, para sentir emociones como esta”, admitió el helvético, que no estuvo en la edición anterior del Abierto para recuperarse de una operación de rodilla.
“Me marcho decepcionado, pero también orgulloso”, decía Tiafoe, que empezó sorprendentemente rompiéndole el servicio al suizo y anotándose la primera manga. “Me voy por 6-4 en un quinto set, por la noche, por primera vez en la pista central del US Open, y ante el mejor jugador de la historia. Creo que he dado un buen espectáculo”.
Después de levantar dos puntos de partido, el joven tenista estadounidense no pudo evitar el tercero. Cuando se acercó a felicitar a su verdugo, Federer le dio unos afectuosos golpes en el pecho y unas palabras de ánimo. “Me dijo ‘gran año, hasta el momento. No haces más que mejorar. Sigue así, vas a tener un futuro brillante’. Es increíble oírle decir algo así”, explicó el norteamericano, emocionado. “Roger es un gran embajador del deporte y sus palabras significan mucho para mí, especialmente que piense que tengo futuro. Me da mucha confianza”.
A sus 36 años, Federer llegaba a la primera ronda del Abierto sin mucho rodaje. Su temporada hasta el momento ha sido muy selectiva. Sólo ha jugado en ocho torneos de los cuales ganó cinco, incluidos dos de los grandes, para aumentar a 19 sus récords de Grand Slam. Este verano el legendario tenista sólo ha competido en Montreal, donde sucumbió en la final ante Alexander Zverev, y no pudo ir a Cincinnati por problemas en la espalda. “Creo que no he tenido la preparación que quería antes de empezar el torneo”, confesó el jugador de Basilea. “Desde Montreal, mi foco de atención ha sido principalmente la espalda para asegurarme poder competir en Nueva York, más que llegar bien preparado. Sabía que iba a llegar sintiéndome un poco oxidado. Lo he pasado mal al principio. Era un poco cauto con mis movimientos. Por la falta de preparación, he tenido algunos altibajos. En el quinto set he tratado de sentirme enérgico de nuevo y he jugado para ganar. Estoy muy contento con esta victoria”, comentó el número tres del mundo.
Aunque con una trayectoria muy larga en el circuito es muy difícil tener nuevas experiencias, la noche del martes fue la primera vez que Federer jugó bajo el techo retráctil de la Arthur Ashe, una pista que cumple ya veinte años. “Me siento afortunado de que, gracias a la lluvia, haya podido experimentar esta nueva versión del estadio”, comentó el suizo. “Con el techo cerrado, la atmósfera es incluso mejor que antes”, concluyó.