‘Nord enllà’
El jefe del Govern denuncia la falta de alternativas de Madrid
La nueva delegación de la Generalitat en Copenhague inaugurada por Carles Puigdemont pretende estrechar los lazos de Catalunya con los países nórdicos.
Catalunya quiere estrechar las relaciones bilaterales con los países nórdicos. Este es el objetivo de la nueva delegación de la Generalitat en Copenhague inaugurada ayer por Carles Puigdemont y que, además de Dinamarca, cubrirá también el espacio de Suecia, Noruega, Finlandia e Islandia. “Ahora empieza una etapa que fortalecerá y ampliará los lazos con este espacio estratégico para Catalunya”, subrayó al respecto el presidente de la Generalitat, en referencia a unas “relaciones entre Catalunya y los países nórdicos, así como entre nuestros ciudadanos, que son cada vez más intensas tanto a nivel institucional y económico como cultural”.
Acompañado por el conseller de Afers Exteriors, Relacions Institucionals i Transparència, Raül Romeva, y la delegada de la nueva embajada catalana, Francesca Guardiola, Carles Puigdemont presidió una inauguración a la que asistieron, además de miembros de la comunidad catalana, dos representantes técnicos del Ministerio de Asuntos Exteriores de Dinamarca, diputados daneses y suecos, el encargado de negocios de la embajada de España en Dinamarca y otros integrantes del cuerpo diplomático acreditado en los países nórdicos y bálticos. Y en este marcó valoró el papel del conjunto de países nórdicos como referentes de la tradición democrática, que a su juicio es la que “explica el interés que han mostrado estos países por el actual proceso político catalán, especialmente por aquello que tiene de pacífico y democrático”, subrayó. Una realidad que le sirvió para “agradecer que en los últimos tiempos parlamentarios y políticos de estos países hayan celebrado debates sobre el proceso catalán y también agradecer el apoyo explícito recibido por parte de algunos de ellos” y que contrapuso a la “falta de diálogo del Gobierno español, haciendo oídos sordos a las demandas de la población catalana, negando la realidad y poniendo en peligro derechos básicos como la libertad de expresión”.
El presidente de la Generalitat aprovechó la ocasión para recordar que los catalanes residentes en el extranjero “también tendréis vuestro papel” en el 1-O para decidir entre “aceptar el statu quo o declarar la independencia”, ante la evidencia de que “el Gobierno español se ha negado contundentemente a ofrecer otra alternativa”, y sobre todo para ensalzar las ventajas que, a su entender, tendría un Estado catalán independiente. “Un Estado propio, más próximo a la ciudadanía, nos permitirá construir un marco político más democrático, una sociedad más justa y un país más sostenible, será un Estado con una clara vocación solidaria, comprometido con un mundo más justo, pacífico y democrático, será un Estado comprometido con la seguridad del continente”, remarcó. Y en este contexto no dudó en reivindicar el nivel de eficacia que podría tener una Catalunya independiente, de lo que puso como ejemplo la actuación de los Mossos d’Esquadra en los recientes ataques terroristas. “La respuesta de la policía catalana al ataque terrorista que Barcelona sufrió hace dos semanas demuestra cómo de dispuestos estamos a asumir nuestras responsabilidades, dentro y fuera del país”, especificó.
Carles Puigdemont continúa hoy de viaje oficial en Copenhague, donde es posible que mantenga algún contacto político no previsto en la agenda, pero que, en todo caso, sería de carácter parlamentario y no gubernamental.
“La respuesta de los Mossos al 17-A demuestra que estamos preparados para asumir responsabilidades”