La temporalidad creció el 24,5% entre el 2008 y el 2016
La UGT denuncia el uso fraudulento de contratos temporales para empleos estructurales
La contratación parcial creció el 24,5% entre el 2008 y el 2016 en Catalunya, mientras que el número total de contratos aumentó el 18,43% en este periodo, según un informe presentado ayer por la UGT. El aumento en el número de los contratos no va acompañado de más calidad en el empleo porque se está abusando de la contratación temporal y parcial, mientras que la indefinida se ha reducido un 11,72% durante este mismo periodo, lamentó la secretaria de política social del sindicato, Nuria Gilgado.
Estos nuevos contratos se caracterizan por una alta tasa de rotación, que se situó en el 2016 en el 2,5: se firmaron 2,98 millones de contratos, pero tan solo 1,18 millones de personas los formalizaron. Asimismo, Gilgado recalcó que, en el caso de los contratos temporales con una duración inferior a un mes, su número ha crecido un 70,43% entre el 2008 y el 2016. En referencia a la contratación parcial, la parcialidad no voluntaria ha pasado del 38,44% en el 2008 al 60,53% en el 2016.
Por su parte, el secretario de políticas sectoriales, José Antonio Pasadas, enfatizó la responsabilidad de las empresas de trabajo temporal (ETT) en la precarización de la contratación. La contratación total en las ETT creció el 36,36 %, con un incremento del 88,92% de los contratos con una duración inferior o igual a un día, del 71,95 % de los contratos de 1 a 3 días y del 158,01% en los contratos de 5 a 10 días.
En relación con la rotación en las ETT, el informe señala que se han incrementado las personas que firman más de cinco contratos al año, sobre todo, las que lo hacen entre 11 y 50 veces al año, con un aumento del 89,87%, y las que tienen más de 51 contratos anuales, con un incremento del 132,67%, mientras que se ha reducido el número de personas que firman entre uno y cuatro contratos anuales. Este incremento del número de contratos por persona al año ha supuesto que el índice de rotación laboral de las ETT pase del 2,74 en el 2007 al 4,1 en el 2016, muy por encima del global de Catalunya de 2,5.
Ante estas cifras, Gilgado denunció que en el mercado laboral catalán se está produciendo un abuso de la contratación temporal con una utilización fraudulenta ya que, en la mayoría de los casos, se usa esta tipología contractual para cubrir puestos de trabajo estructurales y como elemento de flexibilidad laboral.