Un tren que no frena
Carles Puigdemont advierte al Gobierno central de que sus recursos no lograrán parar la celebración del 1-O.
Los recursos del Gobierno español no lograrán parar la celebración del 1-O. Carles Puigdemont así lo aseguró ayer, en respuesta al anuncio realizado el miércoles por Soraya Sáenz de Santamaría en el sentido de que el gabinete de Mariano Rajoy ya tenía preparados los recursos contra las leyes del Referéndum y de transitoriedad jurídica para presentarlos, en el momento en que sean aprobadas, al Tribunal Constitucional a fin de que las suspenda de inmediato. “Pensar que a treinta días del referéndum, un proceso que se viene musculando desde hace seis años con esta contundencia, solidez, solvencia y transversalidad se parará, no sé cómo calificarlo, pero realista no es”, avisó.
“El referéndum lo celebraremos, porque es un deber político de nuestro Govern y de nuestro Parlament ser fieles a este encargo, es el compromiso al que hemos llegado y también es el deseo de la mayoría de los catalanes, incluso de muchos de los que quieren votar que no”, remarcó el presidente de la Generalitat, que subrayó que hasta ahora la vía judicial no ha podido frenar el proceso soberanista que hace tiempo que está en marcha. “La estrategia judicial ha llegado a momentos incluso del paroxismo de inhabilitar al anterior presidente de la Generalitat, Artur Mas, de amenazar y querellarse contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, o de apartar del cargo público a Francesc Homs, y no lo ha detenido”, constató.
Carles Puigdemont calificó, en este contexto, de “innovación jurídica” que el Gobierno español ya tenga listos los recursos contra unas leyes que todavía no se han aprobado, cuando, a su entender, “lo que tendría que haber hecho es sentarse a negociar, pero da la sensación de que llega tarde a todas partes”, lamentó. El jefe del Govern efectuó las declaraciones después de completar su segundo y último día de viaje oficial a Copenhague con motivo de la inauguración de la nueva
embajada de la Generalitat en los países nórdicos y en donde ayer, acompañado del conseller de Afers Exteriors, Relacions Institucionals i Transparència, Raül Romeva, se reunió con un grupo de diputados del Parlamento de Dinamarca.
Al encuentro asistieron miembros de las ocho fuerzas políticas que representan dos tercios de la Cámara, entre ellos los cuatro grupos más numerosos, incluido el del primer ministro, y Carles Puigdemont aprovechó para agradecerles que el Parlamento de Dinamarca hubiera sido “el primero que debatió y fijó una posición en favor del diálogo” entre los gobiernos español y catalán para que “las demandas democráticas y políticas del pueblo de Catalunya fuesen acordadas en términos del diálogo que nosotros hemos intentado todo este tiempo”. Una voluntad de diálogo que precisó que sigue en pie, pero que él mismo reconoció que no parece factible antes del 1-O.
Mientras tanto, el bloque independentista continúa manteniendo la incógnita sobre la fórmula con que la ley del Referéndum recibirá la luz verde a fin de que la cita pueda ser efectivamente convocada antes de que llegue la suspensión del Tribunal Constitucional. El presidente de la Generalitat se limitó a señalar en Copenhague que el 1-O tendrá una ley “que lo legitimará” y el conseller de Presidència y portavoz del Govern, Jordi Turull, insistió desde Barcelona en dejar las puertas abiertas a todas las opciones de aprobación: la del Parlament a través de la alteración del orden del día del pleno que se celebrará los próximos días 6 y 7 y la del Govern por medio de un decreto ley. Pero no desveló más detalles.
Tampoco lo hizo Marta Rovira, portavoz de Junts pel Sí en el Parlament, que en declaraciones a RAC1 admitió que “la semana que viene es ideal” para aprobar la ley del Referéndum. “Es el momento idóneo para tener a punto todos los recursos que han de servir para celebrar el referéndum”, manifestó la dirigente de ERC, que destacó que el Govern “lo tiene todo a punto para hacer la votación” –urnas, censo, colegios electorales...– y “sólo hace falta el decreto de convocatoria y el sorteo para elegir a los miembros de las mesas”. Marta Rovira, en todo caso, dejó en principio fuera de esta previsión para la próxima semana la ley de transitoriedad jurídica, aunque recalcó que, de acuerdo con el compromiso alcanzado con la CUP, se aprobará antes del 1-O.
Rovira asegura que está “todo a punto” –urnas, censo, colegios electorales– para celebrar el referéndum