La noche de la edad de bronce se ilumina en el Alt Urgell
Un dolmen ‘olvidado’ custodia vestigios de la prehistoria que superan todas las expectativas
Con un brindis a la luz de las estrellas, bajo la atenta mirada de la Vía Láctea y al pie del monumento, se ha dado por acabada la intervención en el dolmen de La Llosa, en Bescaran, una pequeña localidad de las Valls de Valira, en la comarca del Alt Urgell. Después de tres veranos de excavaciones, los trabajos de estudio y restauración han acabado. Los hallazgos realizados han superado todas las expectativas iniciatos les. Nadie podía imaginar lo que se escondía bajo esas piedras.
El dolmen contenía los restos de unas veinte personas, lo que ha permitido extraer numerosos fragmentos óseos, entre costillas, húmeros, omóplatos, mandíbulas, muelas y vértebras. También se han recuperado utensilios de la vida cotidiana de nuestros antepasados prehistóricos, como cerámicas, pendientes, collares de concha y piedra, hachas y agujas de bronce. En total, más de 4.000 huesos y objetos, cuyo estudio ha permitido conocer con más exactitud la antigüedad del yacimiento y las costumbres de los habitantes de la época.
Se trata de un monumento funerario posterior al neolítico, de unos 3.800 años de antigüedad, situado entre el periodo de bronce antiguo y el final de la edad de bronce. Por aquel entonces las comunidades empezaron a jerarquizarse con la aparición de los artesanos que trabajaban con distintos materiales, en especial esta aleación metálica, de ahí el nombre de este periodo. Ello explica también la gran cantidad de obje- de orfebrería y cerámica hallados en este rincón del Pirineo.
La construcción consta de un túmulo de piedras que cubre la cámara sepulcral a la que se accede desde un corredor. En la parte posterior hay otra cámara anexa que al parecer se utilizaba como osario. Los expertos han llegado a la certeza de que el corredor y la cámara anexa son las características que convierten al dolmen de Bescaran en un ejemplo único en la zona. Hasta ahora no se cono-
LA ANTIGÜEDAD El monumento ahora reconstruido tiene 3.800 años de historia, afirman los expertos LA COMARCA Sólo el Alt Empordà supera las riquezas megalíticas de estas tierras del Pirineo
cía ninguno con una estructura similar en los Pirineos centrales.
El proyecto ha sido impulsado y dirigido por el arqueólogo Gerard Remolins y codirigido por Sara Ubach, también arqueóloga. Ha contado con voluntarios que han captado a través de Facebook y de la web de su empresa (regirarocs.com). También han colaborado vecinos y curiosos que pasaban por el lugar y se han quedado a echar una mano para sentirse como Indiana Jones aunque sea por unos días. Al principio los voluntarios eran de profesiones muy heterogéneas, pero al final han sido mayoría los arqueólogos y estudiantes de arqueología.
El dolmen de Bescaran no estaba catalogado con exactitud hasta ahora. Fue citado por primera vez en 1993 por Rosalía Pantebre en su libro sobre Bescaran, de título homónimo. Un estudio encargado en los años ochenta por el Consell Comarcal de l’Alt Urgell a los historiadores Albert Vilaró y Jordi Campillo permitió catalogar más de cien dólmenes, que hacen de esta comarca la segunda de Catalunya con más monumentos megalíticos, sólo superada por el Alt Empordà.
Muchos pequeños pueblos intentan sobrevivir a la paulatina despoblación con iniciativas para insuflar nuevos alicientes. En Bescaran, los vecinos Xavier Hernan y Montse Brugulat se preguntaron mientras marcaban el recorrido de una carrera de montaña por qué no recuperar los olvidados monumentos megalíticos de los alrededores. Sabían que Gerard Remolins estaba interesado en este tipo de proyectos y hablaron con él, que no se lo pensó dos veces y se puso rápidatervención, mente manos a la obra. Propietario de la empresa ReGiraRocs, con sedes en Andorra y España para investigar, conservar y difundir el patrimonio natural y cultural de los Pirineos, Remolins ha financiado el proyecto de su propio bolsillo. El arqueólogo confía en que su empresa –que también asesora a entidades y particulares– recupere parte del dinero con ayudas de organismos oficiales. Junto a Albert Blasi, alcalde de la Entitat Municipal Descentralitzada de Bescaran, ha pedido subvenciones al Institut d’Estudis Ilerdencs, la Diputación de Lleida y el Institut de Desenvolupament de l’Alt Pirineu i Aran. Ambos esperan aún la respuesta.
Cuando empezó la excavación hubo quien no creyó demasiado en el proyecto, pero a medida que avanzaban los trabajos y se multiplicaban los hallazgos, cambiaron de opinión. Muchos incrédulos iniciales dan hoy las gracias. Ante el interés despertado, este verano se ha hecho una última in- más breve que las anteriores, para terminar la reconstrucción del dolmen, que permite ver el monumento como era. También se han acondicionado y señalizado los alrededores y se realizarán réplicas de algunos objetos extraídos para su exposición pública. Las visitas guiadas se promocionarán con folletos y con la web de la empresa ReGiraRocs, que además publicará el resultado final de los trabajos.