La Vanguardia

La noche de la edad de bronce se ilumina en el Alt Urgell

Un dolmen ‘olvidado’ custodia vestigios de la prehistori­a que superan todas las expectativ­as

- XAVIER MONSALVE Bescaran

Con un brindis a la luz de las estrellas, bajo la atenta mirada de la Vía Láctea y al pie del monumento, se ha dado por acabada la intervenci­ón en el dolmen de La Llosa, en Bescaran, una pequeña localidad de las Valls de Valira, en la comarca del Alt Urgell. Después de tres veranos de excavacion­es, los trabajos de estudio y restauraci­ón han acabado. Los hallazgos realizados han superado todas las expectativ­as iniciatos les. Nadie podía imaginar lo que se escondía bajo esas piedras.

El dolmen contenía los restos de unas veinte personas, lo que ha permitido extraer numerosos fragmentos óseos, entre costillas, húmeros, omóplatos, mandíbulas, muelas y vértebras. También se han recuperado utensilios de la vida cotidiana de nuestros antepasado­s prehistóri­cos, como cerámicas, pendientes, collares de concha y piedra, hachas y agujas de bronce. En total, más de 4.000 huesos y objetos, cuyo estudio ha permitido conocer con más exactitud la antigüedad del yacimiento y las costumbres de los habitantes de la época.

Se trata de un monumento funerario posterior al neolítico, de unos 3.800 años de antigüedad, situado entre el periodo de bronce antiguo y el final de la edad de bronce. Por aquel entonces las comunidade­s empezaron a jerarquiza­rse con la aparición de los artesanos que trabajaban con distintos materiales, en especial esta aleación metálica, de ahí el nombre de este periodo. Ello explica también la gran cantidad de obje- de orfebrería y cerámica hallados en este rincón del Pirineo.

La construcci­ón consta de un túmulo de piedras que cubre la cámara sepulcral a la que se accede desde un corredor. En la parte posterior hay otra cámara anexa que al parecer se utilizaba como osario. Los expertos han llegado a la certeza de que el corredor y la cámara anexa son las caracterís­ticas que convierten al dolmen de Bescaran en un ejemplo único en la zona. Hasta ahora no se cono-

LA ANTIGÜEDAD El monumento ahora reconstrui­do tiene 3.800 años de historia, afirman los expertos LA COMARCA Sólo el Alt Empordà supera las riquezas megalítica­s de estas tierras del Pirineo

cía ninguno con una estructura similar en los Pirineos centrales.

El proyecto ha sido impulsado y dirigido por el arqueólogo Gerard Remolins y codirigido por Sara Ubach, también arqueóloga. Ha contado con voluntario­s que han captado a través de Facebook y de la web de su empresa (regirarocs.com). También han colaborado vecinos y curiosos que pasaban por el lugar y se han quedado a echar una mano para sentirse como Indiana Jones aunque sea por unos días. Al principio los voluntario­s eran de profesione­s muy heterogéne­as, pero al final han sido mayoría los arqueólogo­s y estudiante­s de arqueologí­a.

El dolmen de Bescaran no estaba catalogado con exactitud hasta ahora. Fue citado por primera vez en 1993 por Rosalía Pantebre en su libro sobre Bescaran, de título homónimo. Un estudio encargado en los años ochenta por el Consell Comarcal de l’Alt Urgell a los historiado­res Albert Vilaró y Jordi Campillo permitió catalogar más de cien dólmenes, que hacen de esta comarca la segunda de Catalunya con más monumentos megalítico­s, sólo superada por el Alt Empordà.

Muchos pequeños pueblos intentan sobrevivir a la paulatina despoblaci­ón con iniciativa­s para insuflar nuevos alicientes. En Bescaran, los vecinos Xavier Hernan y Montse Brugulat se preguntaro­n mientras marcaban el recorrido de una carrera de montaña por qué no recuperar los olvidados monumentos megalítico­s de los alrededore­s. Sabían que Gerard Remolins estaba interesado en este tipo de proyectos y hablaron con él, que no se lo pensó dos veces y se puso rápidaterv­ención, mente manos a la obra. Propietari­o de la empresa ReGiraRocs, con sedes en Andorra y España para investigar, conservar y difundir el patrimonio natural y cultural de los Pirineos, Remolins ha financiado el proyecto de su propio bolsillo. El arqueólogo confía en que su empresa –que también asesora a entidades y particular­es– recupere parte del dinero con ayudas de organismos oficiales. Junto a Albert Blasi, alcalde de la Entitat Municipal Descentral­itzada de Bescaran, ha pedido subvencion­es al Institut d’Estudis Ilerdencs, la Diputación de Lleida y el Institut de Desenvolup­ament de l’Alt Pirineu i Aran. Ambos esperan aún la respuesta.

Cuando empezó la excavación hubo quien no creyó demasiado en el proyecto, pero a medida que avanzaban los trabajos y se multiplica­ban los hallazgos, cambiaron de opinión. Muchos incrédulos iniciales dan hoy las gracias. Ante el interés despertado, este verano se ha hecho una última in- más breve que las anteriores, para terminar la reconstruc­ción del dolmen, que permite ver el monumento como era. También se han acondicion­ado y señalizado los alrededore­s y se realizarán réplicas de algunos objetos extraídos para su exposición pública. Las visitas guiadas se promociona­rán con folletos y con la web de la empresa ReGiraRocs, que además publicará el resultado final de los trabajos.

 ?? XAVIER MONSALVE ?? El mismo cielo. Vista lateral del dolmen de La Llosa, en Bescaran, iluminado por la misma Vía Láctea que debió subyugar a nuestros antepasado­s prehistóri­cos
XAVIER MONSALVE El mismo cielo. Vista lateral del dolmen de La Llosa, en Bescaran, iluminado por la misma Vía Láctea que debió subyugar a nuestros antepasado­s prehistóri­cos
 ?? XAVIER MONSALVE ?? Los últimos rayos del sol iluminan el dolmen, ahora desde una perspectiv­a frontal, y bajo cuyo suelo han aparecido más de 4.000 piezas, entre restos de huesos y de objetos
XAVIER MONSALVE Los últimos rayos del sol iluminan el dolmen, ahora desde una perspectiv­a frontal, y bajo cuyo suelo han aparecido más de 4.000 piezas, entre restos de huesos y de objetos
 ?? XAVIER MONSALVE ?? Los tesoros Ala izquierda, una de las voluntaria­s que han ayudado en las excavacion­es y en la exhumación de restos óseos; arriba, una de las vasijas –posiblemen­te utilizada para ritos funerarios– reconstrui­das.
XAVIER MONSALVE Los tesoros Ala izquierda, una de las voluntaria­s que han ayudado en las excavacion­es y en la exhumación de restos óseos; arriba, una de las vasijas –posiblemen­te utilizada para ritos funerarios– reconstrui­das.
 ?? REGIRAROCS ??
REGIRAROCS

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain