El Govern convocará el referéndum el próximo 6-S
El Govern convocará de inmediato el 1-O y hará públicos los detalles de la consulta
La ley se aprobará en el pleno del Parlament tras cambiar el orden del día Todos los miembros del Ejecutivo firmarán el decreto de la consulta El plan es que entre en vigor antes de la respuesta del Gobierno central
La ley del Referéndum, que tiene que dar amparo legal a la celebración del 1-O, se aprobará el próximo miércoles en el pleno del Parlament. Esta es la decisión que ha adoptado el bloque independentista, después de considerar los pros y los contras de que quien diera luz verde a la norma fuera o bien el Parlament a través de la proposición de ley presentada por Junts pel Sí y la CUP o bien el Govern por medio de un decreto ley. La opción escogida es finalmente la del Parlament, y sus protagonistas –los grupos de Junts pel Sí y la CUP, pero también el Govern– ya lo tienen todo preparado para ponerlo en práctica.
La previsión es que el pleno fijado para los días 6 y 7, el primero después del periodo de vacaciones, empiece a las 10 de la mañana con la habitual sesión de control al Govern, las preguntas primero a los consellers y después al presidente de la Generalitat. Un marco que Carles Puigdemont tiene intención de aprovechar para dejar sentado su criterio político y su mensaje institucional sobre el 1-O. Una vez finalizada la sesión de control, Junts pel Sí y la CUP pedirán la alteración del orden del día del pleno, en virtud de lo que establece el artículo 81.3 del reglamento, para introducir el debate y votación de la proposición de ley del Referéndum, que se producirá inmediatamente después, una vez aprobada la solicitud.
La proposición de ley fue registrada en el Parlament el pasado mes de julio, pero hasta ahora la Mesa todavía no la ha admitido a trámite, que previsiblemente es lo que hará el mismo miércoles con ocasión del pleno una vez recibida la petición de Junts pel Sí y la CUP. Cualquier asunto, para ser incluido en el orden del día del pleno a través de este mecanismo, tiene que “haber completado los trámites reglamentarios que se lo permitan”, pero el mismo artículo 81.3 le exime de ello al introducir la salvedad de que exista “un acuerdo explícito en sentido contrario”, por mayoría absoluta, que Junts pel Sí y la CUP tienen para poder sacar la situación adelante.
En la práctica, el resultado será que la ley acabará aprobada por una especie de mecanismo equivalente a la lectura única, que es el que siempre ha preferido el bloque independentista y el que introdujo en la reforma del reglamento para conseguirlo, pero que el Tribunal Constitucional ha suspendido a raíz del recurso interpuesto por el Gobierno español. Una vez aprobada la ley, será publicada de inmediato en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) –en su edición digital, que es la única que ahora existe– para que pueda entrar en vigor y, una vez cumplido este requisito, allí mismo en el Parlament se reunirá el Govern para firmar el decreto de convocatoria del referéndum. Y la idea es que este decreto sea firmado no sólo por el presidente de la Generalitat, como es habitual en otros casos, sino también por todos los consellers, es decir, el Govern en pleno.
Junto al decreto de convocatoria, la previsión es que el Govern firme igualmente otro decreto o decretos de desarrollo de la norma –y que todos ellos sean publicados asimismo en el DOGC–, en los que estarán incluidos todos los detalles y garantías del 1-O –el censo electoral, por ejemplo– que hasta ahora se han mantenido en secreto. Y también es probable que en ese mismo momento se proceda a la elección de los miembros de la sindicatura electoral –la autoridad que ha de velar por el buen funcionamiento de la consulta, equivalente a la junta electoral–, que en este caso corresponde formalmente realizar al Parlament.
La intención, salvo contratiempos de última hora, es que quede todo listo en cuestión de horas, de manera que la ley pueda aprobarse y la convocatoria del referéndum pueda realizarse antes de que se produzca la actuación del Gobierno español y el Tribunal Constitucional para suspenderlas.
JxSí y la CUP usarán el artículo 81.3 del reglamento para alterar el orden del día El president aprovechará la sesión de control para fijar su mensaje sobre el 1-O