Agujeros negros urbanos
El Ayuntamiento de Barcelona ha hecho un balance preliminar de la campaña iniciada en febrero para concienciar a vecinos y comerciantes de la necesidad de implicarse más en la limpieza de las calles y ha identificado nada menos que 863 puntos negros, esto es, muy sucios, aunque en la jerga de los técnicos hayan quedado como “lugares de especial atención”. Ningún distrito se escapa de albergar algún tipo de problema persistente al que aún no se ha conseguido dar solución: contenedores desbordados y pestilentes, papeleras rotas, muebles y trastos viejos abandonados a cualquier hora, excrementos no recogidos por incívicos propietarios de perros... Los responsables de la campaña visitan a diario estos auténticos agujeros negros de suciedad para estudiar su evolución, pero es obvio que más allá de comprobar su estado, es necesario aplicar medidas, audaces o punitivas, que contribuyan a eliminar los malos hábitos de algunos que acaban manchando a todos los demás.