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España se divierte ante una Montenegro muy inferior
España debuta en el Eurobasket ante Montenegro con una exhibición de buen juego y eficacia defensiva y rompe su mala costumbre de relajarse en los primeros partidos de los torneos internacionales.
Un auténtica exhibición de juego se desparramó ayer sobre la cancha de Cluj (Rumanía). Tapones, rebotes, robos de balón, contraataques, asistencias, triples, mates, reversos... Un repertorio majestuoso para sellar el primer triunfo de España en el Eurobasket. Sabedor el seleccionador Sergio Scariolo de que a su equipo suele costarle entrar en la competición, había machacado a sus hombres en los días previos sobre la necesidad de defender y no relajarse. Sea porque su cantinela surtió efecto, sea por la ilusión que también pusieron los jugadores menos experimentados lo cierto es que España superó ampliamente a Montenegro casi de principio a fin. Justo antes del descanso la diferencia ya era de 24 puntos (51-27) y no hubo vuelta atrás. Como prueba, un botón. Jugaron y anotaron los doce hombres de la selección española. Si al poderoso juego interior que España tiene con los hermanos Gasol como banderín de enganche le añade una actividad sin balón excelente las posibilidades de dar espectáculo se multiplican.
En su lado de la pista España fue un ventilador a la hora de meter la mano, de recuperar balones (5 Rubio en la primera mitad, 3 Sergio Rodríguez) y de poner tapones. Esas acciones eran las que impulsaban los contraataques y, a campo abierto, hay pocos jugadores en el mundo con la imaginación para inventar que tienen Ricky y el Chacho. El exjugador del Madrid fue un ciclón cuando entró en la cancha y, en esa fase, catapultó a una selección que ya se estaba mostrando aplicada.
Dos canastas en los primeros minutos del base aún del Barça Rice, director de juego de Montenegro, resultaron un espejismo porque después Abrines y Pau Gasol, productivo en casi todas las facetas, empezaron a encontrar la canasta rival y dieron el relevo en ventaja a los menos expertos y al Chacho, que los lideró con maestría. Willy Hernangómez se hartó de bailar en la pintura (10 puntos al descanso) ante Vucevic, su hermano Juancho daba con el toque necesario y hasta el veterano capitán Navarro hacía gala de su puntería, ya que acabaría el duelo con tres triples.
Las distancias eran cada vez más grandes y España no dejaba de correr. Pau Gasol, en su partido 200 como internacional, se lo miraba con satisfacción y Scariolo repartía los minutos, circunstancia nada baladí en un campeonato de mucho desgaste.
En la reanudación hacía falta no derrochar el buen trabajo previo. Montenegro no es una superpotencia pero sí uno de los rivales del grupo que se presumían más peligrosos. No lo demostró nunca, sobre
JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ DE UN ARO A OTRO La buena actitud defensiva de todo el equipo se tradujo en un ramillete de contraataques
ALGUNOS NOMBRES PROPIOS Los bases dirigieron, Navarro se lució con tres triples y los Hernangómez aguijonearon el aro
todo porque España no le dejó. La renta se elevó a los 39 puntos y nunca bajó de los 17 gracias, entre otras razones, al acierto de los hermanos Hernangómez (máximos anotadores españoles).
La única nota negativa, que Abrines acabó tocado en la rodilla. Hoy (16.45 horas) segundo compromiso de España, ante la República Checa.