Un grupo de menores planeó un suicidio colectivo en Instagram
El inductor era un joven de 17 años que fue detenido en Argentina
La rápida intervención de la Ertzaintza evitó una tragedia. La policía vasca echó por tierra un intento de suicidio colectivo planeado a través de internet que involucraba a seis menores de edad, entre los que estaba una chica guipuzcoana, además de un mexicano y cuatro argentinos. La investigación, coordinada con la policía argentina y acelerada tras un cambio de planes para consumar su propósito, acabó con el arresto del supuesto inductor en Argentina, un varón de 17 años.
La alerta de una educadora puso en marcha la actuación policial. Ante la confesión de la menor vasca, la profesora contactó con la Ertzaintza que, tras analizar las conversaciones de Instagram de la joven, descubrió una quedada suicida para finales de año en un grupo compuesto por nueve perfiles de los que, posteriormente se descubrió que no todos eran verdaderos. Los tres perfiles falsos los creó el inductor. “Cada uno explicaba en el chat cómo se iba a suicidar según sus posibilidades. Chicos con dificultades de adaptación o depresión, buscaban así una solución a sus problemas”, explicó ayer Hugo Prieto, jefe del área de delitos contra las personas de la policía vasca.
La investigación se inició el 19 de julio y a través de ella se constató que el administrador del grupo llevaba siempre la iniciativa. Pedía incluso pruebas de compromiso al resto de participantes: debían lastimarse o hacerse cortes. El trabajo policial dio un giro cuando, a los pocos días, el joven argentino modificó el calendario. “El inductor decidió cambiar la fecha al 17 de agosto, cuando se cumplía el segundo aniversario de la muerte de una amiga suya tras un asalto en su casa”, dijo Prieto.
A través de Interpol, la Ertzaintza trasladó a las autoridades argentinas la situación ya que la mayoría de las direcciones informáticas del grupo así como varios números de teléfono pertenecían al país sudamericano. De hecho, la menor vasca llegó a contactar con el iniciador a través de dos números diferentes. “Inicialmente se desconocía cuántas personas había y, ante el riesgo de que existieran varias víctimas, se actuó con premura absoluta”, indicó ayer Javier Zaragoza, fiscal especialista en Criminalidad Informática de San Sebastián. La policía federal argentina identificó al inductor y el 11 de agosto, seis días antes de la fecha pactada, le arrestó en su domicilio de San José, en la provincia norteña de Entre Ríos. En su cuarto fueron localizados cúters, cuchillos y gasas impregnadas con sangre.