La limpieza de Barcelona tiene 863 puntos negros
Los puntos negros están en todos los distritos y tienen a veces el trasfondo de malos hábitos, como los botellones
Barcelona inició el pasado febrero una campaña especial de un año para sensibilizar a la ciudadanía y al sector del comercio de la necesidad de corresponsabilizarse en la limpieza de calles y plazas. En el ecuador de la iniciativa, el Ayuntamiento ha realizado un primer balance con luces y sombras. Por un lado, el Consistorio cree que la percepción de los barceloneses sobre la limpieza de la ciudad “ha mejorado”. También se ha avanzado “en la gestión de los residuos comerciales”, aunque ha habido casos recalcitrantes.
Un mismo comercio, por ejemplo, tuvo que recibir hasta 13 visitas de los informadores municipales para que redujera sus malas prácticas en la gestión de la basura. Este no es, sin embargo, el principal problema. El estudio sobre la campaña reconoce que la limpieza de la ciudad tiene al menos 863 puntos negros o, como prefieren denominarlos los técnicos, “puntos de especial atención”.
¿De qué se trata? Según el propio informe, de localizaciones concretas “donde de manera persistente se conoce la existencia de algún problema, como contenedores desbordados, papeleras en mal estado, presencia de muebles y trastos viejos fuera del horario de recogida, propietarios incívicos de perros...”.
Estos 863 puntos, que se reparten por toda la ciudad y de los que no se libra ni un sólo distrito, reciben visitas diarias de los responsables de la campaña para estudiar su evolución. Los puntos negros a menudo están relacionados con malos hábitos arraigados, como la alimentación incontrolada de animales, la celebración de botellones o el vertido incontrolado de basuras.
Las principales quejas hacen referencia al incivismo de los propietarios de animales de compañía (48%). Esta es la denuncia dominante en el Eixample, Les Corts, Sarrià-Sant Gervasi, Horta-Guinardó, Nou Barris y Sant Martí. El mal uso de papeleras y contenedores, sin embargo, centra los problemas en Sants-Montjuïc, Gràcia y Sant Andreu. El mal uso del sistema de recogida de la basura es la cuestión más acuciante en Ciutat Vella. Desde febrero, cuando comenzó la campaña, los informantes del Ayuntamiento han realizado más de 108.000 encuestas personales a vecinos de las zonas afectadas y han hecho más de 50.000 visitas a comercios que incumplían la norma sobre reducción y reciclado de basura.
La principal queja hace referencia al incivismo de algunos propietarios de perros y mascotas