Radicalismo en Melilla
Una operación policial desarticula una célula yihadista liderada por un español de origen marroquí.
Seis miembros de una célula yihadista, liderada por un español de origen marroquí, de nombre Hafid, fueron detenidos en una operación conjunta de las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes. Cinco fueron capturados en Marruecos, entre ellos el líder, y otro en Melilla. El principal responsable del grupo residía habitualmente en la ciudad autónoma, aunque se encontraba circunstancialmente en Marruecos, donde fue capturado.
Hafid realizaba labores de captación y adoctrinamiento aprovechando su trabajo en un centro de reeducación de menores de Melilla en el que se encontraban en régimen cerrado o semicerrado jóvenes en situación de especial vulnerabilidad. Con nacionalidad española, era la cabeza pensante de una peligrosa célula yihadista compuesta por al menos seis miembros, “con una alta potencialidad para atentar”, según el Ministerio del Interior español.
El líder del grupo fue militante del PP de Melilla al menos hasta hace tres años, cuando dejó de pagar las cuotas. A partir de ese momento, se le consideraba simpatizante del PP regional, del que no había sido expulsado. El presidente del partido y de la ciudad autónoma, Juan José Imbroda, señaló ayer que era un ejemplo claro de “radicalización exprés”, y anunció su expulsión definitiva de la formación.
También ha sido expulsado del Centro de Reforma de menores infractores Fuerte de la Purísima en el que trabajaba, aunque Imbroda reveló que “hacía un año que no le veían por allí porque ha estado concatenando bajas laborales sucesivas y cuando fue dado de alta hace un par de semanas, cogió vacaciones”.
Se trata de la primera operación conjunta realizada por los dos países tras la visita del ministro Juan Ignacio Zoido a Rabat con motivo de los atentados en Catalunya. El titular de Interior resaltó una vez más la “excelente colaboración” de las policías española y marroquí.
La operación se desencadenó a raíz de que los agentes marroquíes detectaran reuniones clandestinas en las que realizaban sesiones de entrenamiento, donde simulaban asesinatos mediante decapitación. Al mismo tiempo, en esos encuentros estarían planificando acciones terroristas de gran envergadura.
La policía detiene en Marruecos y Melilla a seis miembros de la célula, considerada muy peligrosa