Los comunes someten a las bases su participación en el referéndum del 1-O
El referéndum independentista anunciado para el 1 de octubre se ha convertido en un delicado dilema para los comunes. Por ello, y con el objetivo de resolver las diferencias internas, Catalunya en Comú preguntará a sus bases, a través de una consulta interna que se celebrará entre el 12 y el 14 de septiembre, si la formación debe participar en el eventual referéndum del 1 de octubre, aunque lo contempla sólo como una “movilización”, según aprobó ayer la coordinadora nacional del partido. La deactual cisión fue adoptada por 75 votos a favor, 15 abstenciones y un voto en contra.
La pregunta que se someterá a consulta entre los inscritos en esta formación de izquierda alternativa será la siguiente: “¿Catalunya en Comú tiene que participar en la movilización del 1 de octubre?”, una cuestión ante la que operará una respuesta binaria de sí o no.
El resultado de la consulta entre los 10.000 inscritos a esta formación política se hará público el día 15 de septiembre, dos semanas antes del referéndum convocado por la Generalitat y suspendido por el Tribunal Constitucional (TC). En el preámbulo de la pregunta, se recuerda que el pasado 8 de julio la coordinadora nacional de Catalunya en Comú aprobó “dar apoyo a la movilización” del 1-O y “hacer frente a cualquier tipo de represión, inhabilitaciones y suspensiones por parte del Estado” español, respetando al mismo tiempo la “diversidad” de la formación.
Asimismo, el preámbulo también emplaza a “continuar trabajando para conseguir un referéndum efectivo que dé solución a la situación de bloqueo y para hacer frente a los ataques a la soberanía de Cataluña perpetrados por el PP”.
En una rueda de prensa, el líder de Catalunya en Comú, Xavier Domènech, admitió que la consulta del 1-O “no es el referéndum efectivo y con garantías” por el que trabaja su partido, pero sí es “un acto de afirmación de los derechos de Catalunya frente al Partido Popular” y un Mariano Rajoy que “puede pasar a la historia como el presidente incapaz de dar respuesta a la peor crisis territorial desde 1978”.
Por ello, en caso de que el resultado de la consulta interna sea sí, Domènech avanzó que Catalunya en Comú “invitará” a sus bases a “participar en la votación... si es que hay urnas”, si bien dejó claro que la formación no se posicionará sobre qué se debería votar, ni hará campaña a favor del sí o del no en el 1-O.
Domènech defendió, por otro lado, el posicionamiento de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha paralizado los trámites relacionados con los colegios electorales para celebrar el referéndum a la espera de tener garantías del Govern para que aclare qué hará para no poner en riesgo a la institución municipal y los funcionarios. Domènech lo consideró un posicionamiento “normal” dentro de la “proactividad de hacer posible que toda la ciudadanía pueda votar”, pero, teniendo en cuenta que se ha producido una suspensión por parte del TC y eso afecta a la “logística”, el Ayuntamiento debe acordar con la Generalitat cómo “hacer efectiva la votación” sin “comprometer” a los trabajadores públicos.