Los obispos piden diálogo ante la Diada
Joan-Enric Vives anima a encontrar caminos de salida y de futuro
Las glosas dominicales de buena parte de los obispos catalanes aprovechan el día de hoy, víspera de la Diada Nacional de Catalunya, para hacer algunas reflexiones que apuntan al futuro. Algunos lo hacen de manera más explícita, pero en todo caso emerge un llamamiento en favor del diálogo y la convivencia, una proclama reforzada después de los últimos atentados en Barcelona y Cambrils.
El arzobispo de Urgell, JoanEnric Vives, recuerda el texto que el pasado mes de mayo dirigieron de forma unánime a las comunidades cristianas de Catalunya. Decían, entre otras cosas, que “conviene que sean escuchadas las legítimas aspiraciones del pueblo catalán, a fin de que sea estimada y valorada su singularidad nacional, especialmente su lengua propia y su cultura, y que se promueva realmente todo lo que aporta un conocimiento y un progreso al conjunto de la sociedad”. Vives recuerda que la palabra de los obispos “es para unir y para que se encuentren caminos de salida y de futuro en los debates y conflictos, con respeto por la dignidad de las personas y de los pueblos, sin que se ponga en peligro la convivencia pacifica”.
El obispo de Girona, Francesc Pardo, señala que la Diada Nacional es una “jornada cargada de muchos significados”, entre los cuales señala la “reivindicación de un futuro con más libertad, justicia y fraternidad”. Pide también que el cristianismo “no sea arrinconado y olvidado”. Y dice que en este contexto los católicos pueden aportar “el respeto por las opiniones lícitas de los que piensan diferente de nosotros” y otros valores como la tolerancia, el respeto, la esperanza, la caridad, la verdad y la valentía.
Sin entrar directamente en el significado y las circunstancias del 11 de septiembre, el obispo de Terrassa, Josep Àngel Saiz Meneses, titula su glosa La plegaria
de Salomón. Se remite a un discurso del papa Benedicto XVI de 2011 donde recordaba el episodio bíblico en que Salomón “se siente incapaz de dirigir a su pueblo y pide al Señor el arte de saber escuchar y gobernar, de captar con objetividad la realidad de la vida”. Recuerda Saiz que “dirigir un pueblo es una misión de una gran envergadura, tan grande que cualquier líder si tiene un mínimo de juicio, a la La llamada a la convivencia de los prelados se ve reforzada tras los últimos atentados fuerza se tiene que sentir desbordado y superado”. Por esta razón vuelve a las palabras de Santo Padre cuando decía que los políticos se tienen que centrar en el compromiso por la justicia y la paz. El obispo de Terrassa considera que “en momentos históricos de gran complejidad” lo que hay que pedir es “un corazón sabio e inteligente” como el de Salomón, capaz de hacer “un ejercicio continuo de realismo”.
El obispo de Sant Feliu de Llobregat, Agustí Cortés, cree que la gente comparte “un sentimiento de malestar delante de lo que podríamos denominar malas maneras de hacer política”. Denuncia el maniqueísmo y la instrumentalización de la religión y acaba diciendo que hace falta un “diálogo transparente, honrado sereno y constructivo”.
El cardenal de Barcelona, Juan José Omella, y el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, recuerdan la proximidad de los atentados. Omella anima a avanzar “por el camino del diálogo y del entendimiento, del respeto y de la no confrontación”.