Peso en las alas
La liquidación de Air Berlin y su venta a otro propietario sobrevuela el futuro de la empresa. La operación tiene en vilo a la economía alemana y, sobre todo a sus trabajadores, por las más que probables pérdidas de miles de puestos de trabajo. Ayer, la compañía tuvo que anular un centenar de vuelos por el “excepcional” –en palabras de la empresa– número de pilotos que había enfermado: 200 sobre 1.500, una cifra nada desdeñable. ¿Una huelga encubierta? El Bild habla claramente de “revuelta de pilotos” y los sindicatos se defienden diciendo que la crisis económica de la aerolínea y la incertidumbre sobre el mantenimiento de los puestos de trabajo, alargada en el tiempo, afecta la salud. Las enfermedades físicas y psíquicas por la inestabilidad laboral o por culpa del paro tienen base científica, aunque en este caso la sospecha de bajas “repentinas” tenga argumentos de peso. Las crisis siempre dejan un reguero de afectados, entre trabajadores, directivos y empresarios. Aunque no les dañe a todos por igual. Algunos pueden levantar antes que otros el vuelo.