Piel revitalizada tras el verano
La exposición a la radiación solar y los cambios de temperatura son los factores más determinantes a la hora de preservar la juventud y la salud de tu piel.
Aún así, tomar el sol sin precauciones o una exposición inadecuada es responsable de la aparición de las temidas arrugas, la flacidez y la deshidratación que tanto afecta al aspecto envejecido de nuestra piel. Por ello, tienes que conocer y utilizar soluciones a tu alcance para prevenir y minimizar al máximo su efecto y, en el caso de que el mal ya se haya producido, los mejores tratamientos para devolver la elasticidad al tejido de manera definitiva. En este sentido, la Técnica Bioestimuladora de la Juventud es una solución muy recomendable para la recuperación de la piel.
Basada en la medicina regenerativa que trabaja desde un nuevo enfoque terapéutico, la Técnica Bioestimuladora de la Juventud es una excelente solución para regenerar, reparar, hidratar y dar vitalidad a la piel tras tus vacaciones, y en sólo una sesión. Esta nueva técnica es indolora, no deja rojeces y no necesita fase postoperatoria, consiguiendo unos resultados visibles desde el principio. Un tratamiento aplicable a todo tipo de pieles con el principal objetivo de recuperar las funciones naturales biológicas de la piel, hasta alcanzar su máxima potencialidad.
Un estudio realizado durante 5 años en 1.034 personas arrojó como resultado que el 100% de los pacientes tratados recuperaron el color y los componentes naturales de la piel, además de un 100% de elasticidad en todo el tejido.
El tratamiento de recuperación de la piel tras el verano se realiza en diferentes fases. En primer lugar se trabaja con un manípulo que exfolia a la vez que realiza succión sobre la zona, lo que va a conseguir regenerar el estrato córneo de la piel regenerándola y activándola. Después se aplican tres tipos de principios activos regenerantes que, junto con la magnoterapia de onda cuadrada, consigue que estos principios penetren más profundamente en la piel multiplicando su función. En la última fase del tratamiento se trabaja con una radiofrecuencia activa nutriendo el tejido, hidratándolo y reparándolo tras la exposición solar.
La piel empieza a regenerarse, se produce más colágeno y elastina, y queda más tersa y rejuvenecida. Es un tratamiento seguro y sin efectos adversos es apto para todo tipo de pieles y con resultados muy satisfactorios. Regenerar, reparar, hidratar y dar vitalidad a la piel en una sola sesión, ¡ideal para conseguir una piel perfecta tras las vacaciones!