“A menos coches, más salud y calidad de vida”
Desde el punto de vista del espacio público, cuáles son los principales problemas a resolver en Barcelona? La ciudad está bien diseñada, pero mucho del espacio público se utiliza principalmente para la movilidad motorizada privada. El coche es el rey.
¿Qué consecuencias tiene? Dificulta la misma movilidad, además de incrementar las emisiones contaminantes, el ruido, los accidentes de tráfico y las afectaciones para la salud.
¿Cuáles? Incrementa el riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, pulmonares, determinados tipos de cáncer, a la vez que fomenta el sedentarismo, lo que provoca sobrepeso y obesidad. Además, si las calles son para los coches, si no hay zonas de sombra y espacios verdes, los ciudadanos no se encuentran a gusto, no tienen ganas de salir a pasear, a caminar, lo que tampoco fomenta que interactúen entre ellos. ¿Entonces apuesta por incrementar el espacio público? No hay que ganar espacio público, no hay que tirar ningún edificio ni construir ningún parque, lo que sí hay que hacer es transformarlo, reordenarlo, darle otro uso, incrementar el verde, lo que permitirá que el ciudadano se encuentre más a gusto y ganará en calidad de vida y en salud.
¿Cómo puede ganar en salud? Por ejemplo, incrementando el verde urbano podemos reducir las islas de calor que se producen en la ciudad, y que favorecen la deshidratación de las personas mayores las que son más sensibles a los cambios de temperatura; o reduciendo el número de aparcamientos desincentivar que la gente quiera ir al centro en coche, lo que ayudará a reducir la contaminación, el ruido, el sedentarismo... ¿Qué implicaría la reordenación del espacio público? Habría que reducir la extensión que hoy tienen los vehículos motorizados, en concreto las motos y los coches, lo que permitiría disminuir las emisiones y mejorar la seguridad vial. Pero parte de este espacio debería destinarse a otro modo de transporte para que haya una alternativa de movilidad. El resto de espacio que quede libre sería para parques, aceras más anchas, terrazas, vías verdes para peatones ... cualquier cambio que permita que la ciudadanía se sintiera más a gusto en la ciudad, más feliz, más segura, y que “No hay que ganar espacio público, ni derribar nada; hay que darle otro uso e incrementar el verde” la lleve a interactuar con el resto, a ser menos sedentaria y a participar en el día a día de la ciudad. Pero también debe producirse un cambio de mentalidad de los ciudadanos ... Sí, es esencial que la ciudadanía esté de acuerdo, y trabajar con una visión de área metropolitana, no sólo de ciudad. Los cambios no gustan. Cuando se eliminaron los coches del Portal de l’Àngel todos los comerciantes estuvieron en contra. Ahora su opinión es muy diferente, y como ésta hay muchas experiencias que demuestran que, si hacemos pequeños cambios en la ciudad que fomenten el transporte público e incrementen el verde, todos ganaremos en salud y calidad de vida.