Un piano en París
El Museu de la Música inaugura la exposición ‘Granados, de París a Goya’
Con un piano de fondo y las melodías del maestro en el aire llega una exposición singular por interdisciplinaria (lo literario, lo pictórico y lo musical, todo en uno) y por sugerente (supuestos cinestésicos). Granados, de París a Goya quiere evocar en el Museu de la Música (Lepant, 150) los años de estudio que pasó el leridano Enric Granados en París y las últimas composiciones inspiradas en Goya, a quien consideraba “el genio español por excelencia”.
Comisariada por el musicólogo Joaquim Rabaseda, la muestra repasa la biografía de Granados (1867-1916) y en especial su vertiente más europea, innovadora y modernista, cuando se han rebasado los 150 años de la tragedia del canal de la Mancha. El Sussex, embarcación donde Granados viajaba, fue torpedeado y aunque a él pudieron salvarle, al ver el compositor que su esposa permanecía atrapada en el mar se lanzó al rescate. No lograron salir con vida.
El objetivo inicial de Granados en París era el de entrar en el muy prestigioso Conservatorio, pero una fiebre tifoidea se lo impidió. Al recuperarse de ella había superado ya la edad máxima de acceso, de modo que entonces decidió estudiar piano privadamente con
Charles Wilfrid de Bériot, uno de los profesores del Conservatorio, que tenía entre sus alumnos a un jovencísimo Maurice Ravel y a Ricard Viñes, con quien Granados compartió alojamiento.
Partituras, documentos originales del compositor, un tapiz basado en la pintura La maja y los embozados de Goya o el diploma con el que la ciudad de Lleida le otorgó el título de Hijo Predilecto nos devuelven al Granados más vanguardista.