La Generalitat incluye locales municipales de Barcelona para votar
El Ayuntamiento declara que no habrá funcionarios para abrir centros cívicos
Los puntos de votación del 1-O en Barcelona incluyen locales municipales. En concreto, se trata de centros cívicos, que son equipamientos municipales propiedad del Ayuntamiento de Barcelona. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, hizo público ayer el enlace de internet en el que los ciudadanos pueden consultar qué local electoral les corresponde, que en el caso de la ciudad de Barcelona son en algunos casos los colegios habituales, pero también centros de atención primaria o centros de día, propiedad de la Generalitat, la sede del Departament de Treball i Afers Socials por ejemplo y los referidos centros cívicos municipales.
El jefe del Govern replicó al asedio judicial y policial en contra de la celebración del referéndum con la lista de los colegios electorales, después de una jornada en la que mantuvo diversas reuniones, entre ellas con su equipo de colaboradores y varias con el vicepresidente Oriol Junqueras, para seguir trabajando precisamente en los preparativos del 1-O, con la idea de transmitir el mensaje de que la Generalitat “funciona con normalidad a pesar de todo lo que está sucediendo”. Carles Puigdemont, en concreto, dio a conocer personalmente, a través de su cuenta de Twitter, el enlace de internet –https://onvotar.garantiespelreferendum.com– que conduce a una web del referéndum en la que los ciudadanos pueden consultar el local electoral en que tendrán que votar después de introducir el número de carnet de identidad, la fecha de nacimiento y el código postal. Un mecanismo idéntico al utilizado con motivo del 9-N.
En el caso de los más de 700 municipios que colaboran con el Govern en la celebración del referéndum, los puntos de votación serán los habituales de todas las elecciones. En el resto, la Generalitat ha habilitado locales de su propiedad y otros cedidos en muchas ocasiones por entidades privadas. La capital de Catalunya, sin embargo, es un caso especial, en el que al final habrá colegios electorales tanto de la Generalitat como del Ayuntamiento de Barcelona. Carles Puigdemont y Ada Colau anunciaron un acuerdo la semana pasada para que el 1-O se pudiera votar en la ciudad, pero sin aclarar cuáles serían estos puntos de votación. Lo único que dijo entonces la alcaldesa de Barcelona es que daría todas las facilidades para que se pudiera votar, pero que el pacto ni ponía en riesgo a la institución –el Ayuntamiento– ni a los funcionarios municipales. Sin embargo, ni ella ni ningún otro miembro del equipo de gobierno dijo explícitamente que no habría locales municipales en la lista de colegios del 1-O. El Ayuntamiento de Barcelona, de hecho, siempre se escudó en que “quien organiza y convoca el referéndum es la Generalitat” y que, en consecuencia, le correspondía a ella designarlos.
Y ayer, una vez conocido que equipamientos municipales como los centros cívicos figuran en la lista de colegios electorales de Barcelona, la posición continuaba siendo la misma. “La logística de la convocatoria corresponde a la Generalitat, y es a ella a la que le toca precisar su desarrollo”, se limitaron a insistir fuentes municipales, pero sin aclarar cómo la Generalitat, como responsable de la convocatoria, tendría acceso a los locales que son de propiedad municipal. Desde el Ayuntamiento de Barcelona se negaba, en todo caso, la existencia, por ejemplo, de ningún contrato de cesión de locales ni de nada que comprometiera en este sentido a la institución municipal.
¿Cómo tendrá acceso, entonces, el Govern a los centros cívicos de Barcelona para utilizarlos como colegios electorales del 1-O? ¿Quién se los abrirá o quién le dará las llaves para abrirlos? Según el Ayuntamiento de Barcelona, esto es cosa de la Generalitat. Y a partir de aquí la casuística puede ser diversa: quizás haya algún centro cívico que resulta que está abierto siempre en domingo o quizás haya otro que está gestionado por una entidad privada. Pero la posición oficial del Ayuntamiento de Barcelona es que “ni se pone en riesgo a la institución ni a los servidores públicos”. Al socio de Ada Colau, Jaume Collboni (PSC), sin embargo, la asignación de locales no le gustó y la enmarcó en una “decisión unilateral de la Generalitat” de la que dijo no tener ninguna notificación oficial y frente a la que garantizó que el Consistorio cumpliría con el informe del secretario municipal, contrario a la cesión de locales municipales.
En medio de esta situación, el exalcalde Xavier Trias puso ayer sobre la mesa un nuevo elemento que puede provocar tensión en el equipo de gobierno al pedir a Ada Colau que cuelgue en el balcón del ayuntamiento, durante las fiestas de la Mercè, una pancarta con el lema “democràcia”, como rechazo a la intervención judicial y policial en contra de las instituciones de autogobierno de Catalunya.
POSICIÓN INSTITUCIONAL
El Ayuntamiento insiste en que
“no se pone en riesgo a los funcionarios”
DIFERENCIAS INTERNAS Collboni se desmarca y lamenta que la Generalitat tome una “decisión unilateral”