Serguéi Bubka
EXATLETA Y MIEMBRO DE LA IAAF
Sebastian Coe, presidente de la IAAF, sigue empeñado en limpiarle el rostro al atletismo. Ahora ha pedido explicaciones a su vicepresidente, Serguéi Bubka (53), presuntamente envuelto en una investigación por corrupción.
De repente, Serguéi Bubka (53) ha dejado de ser el zar del atletismo. Ahora tiene que justificarse ante los investigadores. Se caen las leyendas. Bubka no es el primero en verse en un brete. En verano se estropeaba la figura de Frankie Fredericks (49).
Los amantes del atletismo recordarán a Fredericks. Se hizo grande en los Juegos de Barcelona’92. Fue plata en el 100 (tras Linford Christie) y en el 200 (tras Mike Marsh), y también persiguió durante un tiempo al gran Michael Johnson. Luego se retiró, entró en el Consejo de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) y en el del Comité Olímpico Internacional (COI), y ahí se estuvo hasta este verano.
En julio, se supo que había cobrado 262.000 euros. Alguien se los había ingresado justo el día en que el COI entregaba los Juegos a Río 2016. Fredericks formaba parte de aquella comisión. Había defendido la candidatura de Río. No ha podido justificarse. Ahora mismo, se halla suspendido.
Atléticamente, Fredericks y Bubka son contemporáneos. Judicialmente, empiezan a abrirse parecidos entre el uno y el otro. A ambos les envuelven las sombras.
Le Monde ha situado a Bubka en la órbita de Valentin Balakhnichev. Y este era el presidente de la Federación Rusa de Atletismo. Tal vez el lector lo recuerde: desde enero del 2016, el atletismo ruso se encuentra vetado: no puede acudir a los eventos internacionales.
A Rusia se le acusa de dopaje de Estado. No estuvo en los Juegos de Río y tampoco acudió a los Mundiales de Londres, este agosto. Solo unos pocos atletas rusos, supuestamente limpios, recibieron una licencia para competir. Lo hicieron bajo la bandera de la ANA. Authorised Neutral Athletes. Atletas neutrales autorizados. A ojos de los investigadores, Balakhnichev tiene buena parte de la culpa. Procesado por corrupción, está suspendido de por vida.
Esta semana, Le Monde ha revelado que Bubka, representante de Ucrania en el COI, pagó 45.000 dólares, unos 38.000 euros, a New Mills Investment Ltd, firma con residencia en un paraíso fiscal (Saint Kitts and Nevis) cuyo principal accionista es Balakhnichev. El pago, cuentan los investigadores, se produjo el 18 de junio del 2009. Justo un día después de que New Mills Investment enviara 45.000 dólares –exacto, idéntica cantidad a la de Bubka– a Pamodzi Sports, empresa de Papa Massata Diack, hijo de otro personaje suspendido, Lamine Diack, el ex presidente de la IAAF.
–Niego haber hecho nada malo –ha declarado Bubka en los últimos días–. Mandé el dinero a Balakhnichev como pago por un servicio de consultoría relacionado con The Pole Vault Stars (estrellas de la pértiga), un evento que entonces se estaba organizando en Donetsk.
Desde que Rusia se anexionó la península de Crimea, en el 2014, The Pole Vault Stars no se celebra...
La policía francesa va dándole vueltas al asunto: Papa Massata Diack vivía en París. Los investigadores sospechan que Arthur Cesar de Menezes Soares Filho, influyente empresario brasileño, había entregado 1,4 millones de euros a Pamodzi Sports justo antes de la designación de Río como sede olímpica.
La IAAF ve enlaces en todas esas transferencias. Bubka, vicepresidente del organismo –aparte de miembro del COI–, está en medio del proceso, hecho que encabrita a Sebastian Coe, su presidente.
–Es evidente que hemos logrado algunos cambios –contaba Coe a este diario en agosto en Londres–. Solo hay que ver dónde estábamos hace dos años, cuando relevé a Lamine Diack en el cargo, y dónde estamos ahora. Hemos realizado 200 reformas en el atletismo. Pero nuestro camino hacia la rehabilitación va a ser largo. Al fin y al cabo, el cambio ha sido la aceptación de que necesitábamos un cambio...
Coe lleva meses haciendo limpieza. Ha intensificado los controles antidopaje. Y le ha retirado el paraguas a todo ejecutivo implicado en algún entuerto. En abril lanzaba una comisión independiente encargada de velar por la integridad en el atletismo. Manos limpias.
Bajo esos criterios, Bubka se encuentra en apuros.
–Vamos a investigar el caso. Pero no elaboraremos más comentarios –dijo Brett Clothier, responsable de la comisión.
PARAÍSO FISCAL El astro de la pértiga pudo haber pagado 38.000 euros a la empresa de un directivo suspendido de por vida
INSTITUCIONES BAJO LA LUPA Desde verano, la IAAF investiga a Frankie Fredericks, miembro de su ejecutiva, por cobrar 262.000 euros