Google refuerza su apuesta por los teléfonos comprando parte de HTC
La firma estadounidense pagará 921 millones por patentes y 2.000 ingenieros
Google quiere estar a la altura de Apple y Samsung de una vez. La firma estadounidense anunció ayer que adquirirá parte del fabricante taiwanés HTC para reforzar su apuesta en teléfonos y dispositivos inteligentes. La transacción se cerrará por 1.100 millones de dólares, unos 921 millones de euros, que Google pagará en efectivo a HTC a principios del 2018, cuando se superen los trámites regulatorios.
Según anunciaron ayer ambas compañías, el acuerdo prevé la cesión de 2.000 ingenieros de HTC –aproximadamente la mitad de los que actualmente trabajan para la taiwanesa– a la planta que Google ya tiene en este país asiático. Asimismo, prevé la cesión no exclusiva de licencias de propiedad intelectual a la firma estadounidense.
La relación entre ambas compañías venía de lejos. Hace ya una década que HTC era uno de los fabricantes de los dispositivos de Google, como los recién lanzados teléfonos Pixel. “Este acuerdo es un paso adelante en nuestra larga relación. Permite a Google reforzar su negocio en dispositivos y asegurar su innovación tanto en el mercado de los teléfonos con HTC como en el campo de la realidad virtual con VIVE”, apuntó ayer la directora general de HTC, Cher Wang.
Con esta operación, la cotizada taiwanesa reconoció que logra flexibilidad financiera y más eficiencia operacional, al recortar entre un 30% y un 40% sus gastos operativos. Fuentes del sector apuntan que falta le hace porque la fuerte competencia en el mercado le ha llevado a tener una cifra de negocio cada vez más reducida (78.161 millones de dólares, cae más de un 30% anual desde el 2014), así como unas graves pérdidas (de 10.560 millones en 2016). Recuperarse y volver a obtener una cuota relevante de mercado (como en el 2011, cuando logró su máximo con un 10% de las ventas mundiales) será cosa de ajustar las cuentas, aunque con una dificultad añadida: hacerlo con la mitad de su mejor talento.
Por su parte, Google logrará incorporar talento e innovación en la creación de dispositivos propios, una asignatura pendiente desde hace años. Lo intentó con la adquisición de Motorola, que resultó ser un fiasco al adquirirla por 13.500 millones de dólares y venderla a Lenovo por 3.000 millones, así como con las marcas Nexus y Pixel, que pese a ser propias (aunque fabricadas por terceros) no han logrado acaparar
La taiwanesa, en pérdidas por la fuerte competencia, seguirá fabricando teléfonos bajo su marca
una cuota de mercado relevante.
Jaume Clotet, socio de servicios digitales de KPMG, indica que actualmente “para liderar el mercado se necesita llevar la innovación en el ADN, no sólo en el ámbito del programario y el contenido digital, sino también en el de los dispositivos, principalmente del teléfono móvil y de los nuevos aparatos inteligentes del hogar”.
HTC cuenta con larga experiencia y talento, aunque está por ver si suficiente para un gigante como Google.