Eliud Kipchoge
Kipchoge se impone y se queda cerca del récord del mundo
ATLETA
Apenas medio minuto separó Eliud Kipchoge (32) de batir en Berlín el récord del mundo de maratón. El keniano se quedó finalmente con la séptima mejor marca de todos los tiempos, en una carrera que se celebró bajo la lluvia.
Ayer en Berlín se votaba por las elecciones y se corría por el maratón. Aunque habría que precisar que, más que correr, se volaba. Pese a una fina llovizna que perjudicó a los atletas durante una buena parte de la prueba la carrera berlinesa hizo honor a su fama de vertiginosa. Su circuito plano y sus buenas condiciones, que esta vez no se dieron del todo por la humedad del asfalto, son una delicia para los mejores fondistas que acuden en masa a la llamada de un posible récord del mundo y de una buena bolsa de dinero. La victoria, como en 2015, correspondió al keniano Eliud Kipchoge, el campeón olímpico que va engordando su historial y que se quedó a sólo 35 segundos de la mejor marca de todos los tiempos. Kipchoge (32 años) paró el crono en 2h3m32s. De nuevo se quedó a las puertas de borrar de los libros a su compatriota Dennis Kimetto (2h2m57s, también en Berlín), pero como quien no quiere la cosa consiguió la séptima mejor marca de siempre.
Kipchoge es el hombre que casi baja de las dos horas en maratón en el experimento organizado por Nike en el circuito de Monza el pasado mes de mayo, un desafío que no se validó oficialmente ya que contó con ayudas extraordinarias, como unas liebres que se iban relevando.
En Berlín Kipchoge tuvo que esforzarse todavía más al límite que en el asfalto italiano y no porque los otros favoritos, su compatriota Wilson Kipsang y el legendario etíope Kenenisa Bekele, le apretaran mucho. Kipsang, con problemas estomacales, y Bekele, que se quedó rezagado, no terminaron la prueba, con lo que la carrera quedaba en manos de Kipchoge.
Sin embargo, le salió un competidor inesperado. Un debutante que aguantó el ritmo y que se atrevió a lanzar un ataque al que Kipchoge tuvo que responder para imponerse en los últimos kilómetros. Hasta ayer el gran público no conocía de nada al etíope Guye Adola, especialista en el medio maratón. 42 kilómetros y 195 metros después Adola ya es el poseedor de la novena mejor marca de todos los tiempos (2h3m46s). Nadie había corrido tan rápido en su primer desafío con la distancia.
Y es que una mirada a la tabla histórica ofrece un dato del todo significativo. Seis de los siete tiempos más veloces en maratón han llegado en Berlín.
“Ha sido el maratón más duro de mi carrera. Las condiciones no fueron las ideales. Llovió, aunque afortunadamente el viento no era muy fuerte. No puedes controlar el tiempo. No me voy de aquí con el récord que yo quería, pero estoy feliz por el triunfo”, declaró Kipchoge, que en 2015 se impuso en la capital alemana a pesar de tener un problemas con las plantillas de su zapatillas.
El keniano comenzó a triunfar sobre el tartán y sorprendió al mundo en 2003 con su oro en los 5.000 metros del Mundial de París, donde doblegó a Bekele y a otro genio como Hicham El Guerrouj. Tenía 19 años y de esa época le queda una buena punta de velocidad. Eso le sirve para aplicar brutales cambios de ritmo en los últimos kilómetros de sus maratones. Aún no ha podido con el tiempo de Kimetto pero seguro que va a perseverar. El premio vale la pena. Ayer se llevó 40.000 euros por la victoria y 30.000 por bajar de 2 horas 4 minutos. Se le escaparon los 50.000 del récord.
UN BUEN TIEMPO Kipchoge, campeón olímpico, firmó la séptima mejor marca de siempre pese al asfalto húmedo
LAS RETIRADAS
Bekele y Kipsang, que partían como los principales rivales del vencedor, no acabaron