La CEOE rechaza que las agencias de empleo pierdan sus incentivos
La patronal se queja de que Empleo pretende “un modelo obsoleto”
La decisión del Ministerio de Empleo, a propuesta de parte de las autonomías, de eliminar como incentivo a tener en cuenta en el reparto de fondos a las comunidades la colaboración con las agencias de colocación privadas en la atención a parados ha levantado ampollas. La patronal CEOE se quejó públicamente esta semana del cambio aprobado en la última conferencia sectorial. “Con esta decisión se vuelve a un modelo obsoleto, que ha resultado durante todos estos años inoperante, y que en ningún momento ha sido consultada a los interlocutores sociales”.
El ministerio se comprometió ante los responsables autonómicos del área a eliminar el 10% que suponía en los indicadores para la distribución de fondos para políticas activas la utilización de agencias de colocación. El departamento de Fátima Báñez ha cedido a esta demanda del bloque mayoritario formado por autonomías gobernadas por el PSOE, así como Catalunya, Euskadi y Navarra, justo en un momento en el que urgía aprobar lograr de las comunidades la cesión “extraordinaria” de sus competencias para prorrogar por ocho meses la ayuda a parados de larga duración del plan Prepara.
En opinión de la CEOE, la decisión de “prescindir de las agencias de empleo, como instrumento valioso de la colaboración público-privada, presentes en todos los países de la Unión Europea, es una decisión que no corresponde a las necesidades reales actuales. Por ello, sólo puede ser vista desde un punto de vista puramente ideológico y de conflicto de competencias”.
“Nos preocupa que España se aparte de la tendencia europea, de las recomendaciones de la Comisión Europea y de la OCDE, que aboga por movilizar todos los recursos en favor de la ocupación, en un momento en que hay desempleados a los que cada vez les cuesta más encontrar trabajo”, asegura Andreu Cruañas, presidente de la patronal de agencias de colocación Asempleo. Además, destaca que en estos programas de colaboración con las autonomías –en las que también participan entidades sin ánimo de lucro como Cruz Roja– las agencias privadas “han venido trabajando con perfiles difíciles, parados de larga duración, con carencias de formación, y han logrado colocar al 11%”. Desde el 2014, cuando se puso en marcha este marco de colaboración con las comunidades, fueron enviadas a las agencias de colocación 194.000 personas, de las que atendieron a más de 80.000 personas y finalmente colocaron a 9.200 .
En cambio, CC.OO. se ha felicitado por la decisión de dejar de incentivar a las autonomías cuando acuden a empresas privadas de colocación para acompañar a desempleados en la búsqueda de empleo. El sindicato considera que “para garantizar su eficacia y papel en la intermediación en el empleo y no sustituir la iniciativa pública por la privada” es necesario proporcionar más recursos y presupuestos a los Servicios Públicos de Empleo. CC.OO., que no se opone a la colaboración público-privada, “siempre que no suponga un recorte de los servicios públicos y su asfixia, para financiar a las entidades privadas”.
Cruañas aclara que el cambio en el peso de los indicadores no implica la desaparición del papel de las agencias privadas de colocación en las políticas de activas de empleo, ya aparece recogida en la Estrategia Española de Activación de Empleo 2017-2020, actualmente en elaboración.
Según datos oficiales, a finales del 2015, todo el sistema público de empleo contaba con 22.413 trabajadores, 13.475 en las autonomías y 8.938 dependientes del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Así, la ratio de demandante de empleo por efectivos del sistema era de 201, muy similar por ejemplo a los Países Bajos pero alejada de economías como Alemania (con 48) o Reino Unido (24). De esos 22.400 efectivos, sólo el 58% trabajaba en oficinas de atención al público.
CC.OO. aplaude la medida y reclama más medios para los servicios públicos de empleo