El lector expone Llamamiento a la concordia
El filósofo alemán Jürgen Habermas nos ha enseñado cuáles son las condiciones idóneas para un diálogo válido, entre ellas: el respeto mutuo, la ausencia de coacciones y una verdadera voluntad de llegar a acuerdos aunque para ello cada interlocutor haya de renunciar a una parte de sus exigencias iniciales de modo que sea posible lograr el consenso. Cuando estas condiciones no se cumplen, la comunicación se rompe y el conflicto se radicaliza.
Ahora mismo, en España y Catalunya debieran surgir mediadores que convenzan a los responsables de la situación límite a la que hemos llegado de que es necesario detenerse a reflexionar y dialogar. Pero, ¿de dónde saldrán? ¿Quién aportará racionalidad suficiente para inhibir las pasiones ya desatadas?
Se necesitan estadistas e intelectuales, pero sobre todo una opinión pública sensata que se manifieste a favor de la convivencia pacífica más allá de la “guerra de banderas” y de la “guerra de patrias” a la que estamos asistiendo en estos momentos, y que exija una moratoria inmediata del proceso que nos precipita hacia el abismo al mismo tiempo que la apertura de contactos entre las partes implicadas con vistas a lograr mediante el entendimiento una solución justa y equilibrada.
Nos corresponde, pues, a los ciudadanos de a pie que observamos estupefactos estos últimos acontecimientos hacer un llamamiento a los dirigentes, tanto a los españoles como a los catalanes, para que encuentren ya una salida pacífica y negociada al conflicto que ellos mismos han promovido.
PEDRO FEAL VEIRA
A Coruña