La UAB forma en educación inclusiva a una comitiva del país asiático
El campus de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) también ha acogido a un grupo de profesores chinos esta semana. Se trata de 40 docentes y responsables directivos de cuatro universidades chinas que han recibido un taller de educación inclusiva en Barcelona, del 2 al 6 de octubre. “El Gobierno chino tiene interés en trabajar la educación inclusiva con los valores de igualdad, diversidad, justicia social y no discriminación”, explica Josep Maria Sanahuja, investigador de la facultad de Pedagogía y miembro del programa europeo Promoting inclusive education through curriculum development and teacher education in China. Para Sanahuja, la educación formal del país asiático se enfoca hacia la obtención de resultados por notas pero no tanto a la educación integral del alumno.
La visita, enmarcada en una formación más amplia impartida por cuatro universidades europeas a lo largo del año, responde al objetivo de crear un master en los campus asiáticos para formar a los maestros de primaria en educación inclusiva. “Tienen muchas ganas de aprender y les ha impresionado especialmente las visitas a los centros escolares catalanes que están desarrollando procesos de inclusión educativa en las aulas”, explica el investigador.
Los docentes chinos han visitado L’Escoleta, en el campus de Bellaterra, donde han observado la importancia de la experimentación. En Pere Calders, de Polinyà, les ha impactado la forma de organización de las actividades que rompen con los grupos de edad de modo que grandes y pequeños aprenden conjuntamente y se favorece la ayuda de los mayores a los pequeños y el razonamiento en parejas. En cuanto a
Turonet, de Sant Quirze del Vallès, han visto la importancia de la comunidad. Así, una madre informática apoyaba la clase de la maestra de matemáticas, mientras que otra progenitora holandesa colaboraba en las actividades de inglés.
Según Sanahuja, las escuelas chinas, que están bien dotadas con medios tecnológicos, se encuentran con especiales dificultades para desarrollar estrategias de educación inclusiva dado el número de alumnos por aula por profesor, que alcanza los 60, la poca relación de la escuela con la comunidad, y la poca formación de los maestros. Además, cuentan con una estructura organizativa escolar muy vertical y jerárquica. Asimismo las escuelas están constituidas en organizaciones de grandes dimensiones, con un alumnado de tres o cuatro mil estudiantes de media. “Las más pequeñas, de carácter rural, tienen un mínimo de 800 alumnos”, indica el profesor.
El proyecto europeo, en el que participa la UAB a través del grupo de investigación SIdis del departamento de Pedagogia Aplicada, lleva dos años funcionando y terminará el próximo curso. participan también la Universidad de Bath, el Instituto Politécnico de Lisboa, el Trinity College de Dublín, y las cuatro universidades chinas de donde proceden los profesores: Southwest University (coordinadora del projecte), la Guanxi Normal University, la Sichuan Normal University y la Tibet University for Nationalities.