Lloret cierra la campaña cívica con deberes pendientes
La iniciativa creada para fomentar el respeto entre turistas y locales no cala entre los jóvenes procedentes de turoperadores
La campaña de civismo impulsada este verano en Lloret de Mar ha superado su primera edición con buena nota pero con matices. Hoteleros, comerciantes, agencias de viajes y ocio nocturno, junto con el Ayuntamiento, consideran positiva la iniciativa creada para fomentar la convivencia en el municipio y el respeto entre turistas y residentes a través de un elemento central como es una camiseta con el lema “Con respeto, en Lloret cabemos todos”. Aunque la población y la mayor parte de los visitantes lo han hecho suyo, no ha ocurrido lo mismo entre los turistas jóvenes que llegan mediante turoperadores. El Consistorio, que ya trabaja en la campaña del próximo verano, busca la fórmula para que también recale en este segmento de visitantes.
El alcalde, Jaume Dulsat, se reunirá el mes que viene en Londres con distintas agencias para dar a conocer la campaña a fin de conseguir que “sean las agencias las prescriptoras de la iniciativa”. “Queremos incidir más en este público. Son turistas que no van a las oficinas de turismo, sino que están más habituados a usar internet. Así que en el ámbito digital podemos mejorar, pero hemos de ver cómo: vía aplicación en el móvil...”, ejemplifica el alcalde.
Fue precisamente en las oficinas de turismo donde más se dio a conocer la iniciativa, aparte de la calle. Aprovechando que el símbolo era una camiseta, la campaña también abordó otro reto: conseguir que los bañistas no fuesen con el torso desnudo. Esta demanda se reforzó con un mensaje y una línea discontinua verde desde el paseo marítimo hasta los accesos a la zona comercial.
Para conseguir la camiseta, cuyo diseño jugaba gráficamente con parejas de contrarios con las que tanto turistas como locales podían sentirse identificados –la noche y el día, el silencio y la música–, los visitantes tenían que ponerse la prenda y compartir una foto en las redes sociales. En total se repartieron más de ocho mil camisetas. Comerciantes y restauradores la vistieron un día a la semana e informaron a sus clientes.
Marc Martínez, miembro de la junta de la Associació de Comerciants de Lloret, considera que ha sido una “gran iniciativa”, pero ve necesario que haya más “agentes cívicos” para recordar a los bañistas que hay que ponerse la camiseta porque “si bien algunos lo hacían, otros no”. El presidente de la Associació de Bars i Restaurants, Nino Gómez, señala que ha sido una acción “divertida” y advierte que “aún queda mucho por hacer”.
A pesar del fallecimiento de un joven italiano a consecuencia de una agresión en una discoteca por parte de un turista checo –hecho que Dulsat califica de “execrable” y que desvincula de la campaña al tratarse de un crimen–, las denuncias en Lloret, donde en verano se reúnen más de cien nacionalidades, marcan una tendencia a la baja. Según el Ayuntamiento, en el 2016 hubo 4.366 denuncias, mientras que este año, hasta el 31 de agosto, se han registrado 2.648. Y en relación con las denuncias por ruido o actos incívicos, en el 2016 se presentaron 2.435 y hasta el 31 de agosto de este año ha habido 2.017.
Este verano han pasado por Lloret más de 481.000 visitantes y se han registrado 2,5 millones de pernoctaciones entre junio, julio y agosto, unas cifras similares a las del año pasado.
Los comerciantes piden más agentes cívicos y los restauradores creen que “aún queda mucho por hacer”