Marcada a fuego

El castillo de cristal Dirección: D. Daniel Cretton Intérpretes: Brie Larson, Woody Harrelson, Naomi Watts, Producción: EE.UU., 2017. Duración: 127 min. Drama.

Inspirada en una novela autobiográfica de Jeannette Walls, El castillo de cristal contiene en sus tripas altas dosis de melodrama puro, modalidad conflictos familiares. Brie Larson encarna a la propia Jeannette, la mayor de cuatro hermanos hijos de una aspirante a pintora y un tipo sin oficio ni beneficio, alcohólico, que arrastra a toda su familia a una vida nómada y más bien silvestre, sin hogar estable, muchas noches con las estrellas como techo. La película alterna un presente (1989), cuando Jeannette ya vive su vida en Nueva York con boda a la vista y sus padres se han convertido en dos vagabundos urbanos, y diversos pasados en los que la protagonista es niña y adolescente. El núcleo dramático, en cualquiera de las épocas retratadas, lo centran básicamente las relaciones entre Jeannette y su padre, que pasan casi sin solución de continuidad de la ternura al enfrentamiento exaltado.

Hay cierto maniqueísmo en la configuración de personajes, sobre todo en la figura del padre, que ahora se nos vende detestable hasta lo inhumano y ahora cariñoso como un gatito faldero. Lo que no impide que la película de Destin Daniel Cretton, autor de la notable Las vidas de Grace, sea atractiva en sus momentos más íntimos, gracias en gran parte al brillante reparto. De Jeannette, mujer con temperamento, literalmente marcada a fuego (un incendio doméstico en la infancia), hace Larson una gran creación, en la senda de una Susan Hayward. Woody Harrelson está magnífico como padre, personaje de rudeza fordiana. Y prodigiosa la gran Naomi Watts tanto en la piel de madre joven como de mujer madura y ajada. / J. Batlle