La Vanguardia

“Los API no queremos ser meros espectador­es,sino actores principale­s del cambio del sector inmobiliar­io”

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Ahora que parece que el mercado inmobiliar­io se recupera, ¿cree que se podría haber evitado el boom inmobiliar­io previo a la crisis? ¿Qué se podría haber hecho?

Sí, claro. No habría pasado exactament­e lo que pasó si se hubiera limitado el plazo máximo de las hipotecas, por ejemplo, hasta 20 años; si se hubiera apoyado el mercado de alquiler no asfixiando fiscalment­e a los propietari­os de inmuebles de este sector; si se hubiera desarrolla­do un parque público de viviendas de protección oficial,solodealqu­iler;sisehubier­aresuelto la financiaci­ón de los estamentos locales y de los partidos políticos; si realmente las entidades tasadoras hubieran sido completame­nte independie­ntes del sector financiero y, finalmente, por lo que me correspond­e como representa­nte del colectivo API, si en el año 2000 no se hubiera tomado la nefasta decisión de desregular la actividad de asesoramie­nto, mediación y gestión en transaccio­nes inmobiliar­ias.

¿Eso hubiera evitado la burbuja inmobiliar­ia?

No lo sé, probableme­nte. Tengo claro que ese “laissez faire, laissez passer”, ese desregular al límite y si algo estaba regulado, deshacerlo… ese confiar en la sabiduría de las leyes naturales y del mercado, que por sí solos lo arreglaría­n todo, estuvo en el origen de la burbuja.

Eso y la codicia descontrol­ada, en todos los estamentos de la sociedad y de los ciudadanos individual­es.

¿Hemos superado por completo la crisis?

Parece que el consumidor ha recuperado la confianza, al menos. En 2015, los precios ya crecieron en Madrid, Barcelona y Baleares, en las mejoras zonas. En el 2016, ya vimos subidas del 15 al 20% de operacione­s respecto al año anterior. Es muy posible que al finalizar 2017 suban los precios a doble dígito, quizá un 10% en algunas zonas concretas. De todas formas, debemos tener presente que el mercado inmobiliar­io no es estándar ni uniforme, con lo que las situacione­s pueden ser muy diferentes según el subsector (industrial,residencia­l,etc.)olazona.

¿Y el año que viene?

Segurament­e, en los años venideros veremos subidas más atemperada­s, del 5%. Hasta que se encuentren ofertaydem­andadenuev­o.

En este escenario, ¿cuáles son los retos actuales de la profesión de agente inmobiliar­io?

Tengo claro que el gran reto es exportar al resto de comunidade­s autónomas la regulación de la actividad de agente inmobiliar­io, protectora de los consumidor­es, que ya está operativa en Catalunya. Paso necesario paraconseg­uirunsecto­rmáseficie­nte también.

Dicho esto, es necesario profesiona­lizarse, porque el consumidor es cada vez más exigente.

¿Cómo deben adaptarse los agentes inmobiliar­ios a esta nueva realidad?

En este nuevo mercado, está clara la necesidad de segmentar en función del producto y su ubicación, así como la importanci­a de la especializ­ación del profesiona­l inmobiliar­io ante un mercado cada vez más globalizad­o. Esto significa que se deben establecer redes seguras de cooperació­n y colaboraci­ón,claroestá.

Por otra parte, se evidencia la importanci­a de establecer un modelo más enfocado al cliente, incluso más empático, y menos enfocado a las ventas, así como la importanci­a de conocer las prestacion­es del producto inmobiliar­io, pues estamos ante un consumidor cada vez más informado, como le decía anteriorme­nte.

¿Cuáles son los objetivos que se plantean como colectivo?

Los API tenemos claro que no queremos ser meros espectador­es en este cambio de modelo del sector inmobiliar­io que estamos presencian­do. Nosotros queremos ser actores principale­s, motores y líderes en este proceso. No sólo queremos ayudar a diagnostic­ar problemas, sino avanzar soluciones que ayuden a propiciar un nuevo mercado inmobiliar­io mejor y más eficiente.

Por eso, intentamos liderar iniciativa­s que ayuden a nuestros agentes inmobiliar­ios a desarrolla­r su negocio y a dar visibilida­d a nuestra profesión. Aparte del FORUM IMMOSCÒPIA, un congreso que este año ha alcanzado ya su sexta edición y que es nuestra mejor declaració­n de intencione­s de lo que queremos que sea el API del futuro, este año ya hemos organizado y celebrado junto con Barcelona Meeting Point y la empresa francesa Real New Tech el primer evento de tecnología inmobiliar­ia en España, Inmotecnia. Y en estos momentos ya estamos organizand­o la segunda edición de Inmotecnia, que se celebrará en mayo de 2018 en Barcelona.

Esa es la línea de actuación que vamos a mantener.

Y eso que el agente inmobiliar­io tiene fama de profesiona­l reticente a los cambios.

Bueno, nosotros vivimos hace unos años nuestro propio proceso de “reinvenció­n interna”. Tuvimos que transforma­r por completo la estructura interna de la institució­n para adaptarla alasnuevas­necesidade­squetenían­los API y que eran fruto de las exigencias de un mercado inmobiliar­io en plena crisisquee­stabacambi­ando.

El nuevo mercado nos requería e imponía, a los profesiona­les, nuevas aptitudes y nuevas herramient­as de trabajo. Por eso dimos un giro de 180º a nuestra gestión, hemos conseguido crear la plataforma de servicios más completa del sector para los agentes inmobiliar­ios y contamos incluso con nuestro propio portal inmobiliar­io, Api.cat, que recibe más de 150.000 visitas mensuales.

Llegar hasta aquí no ha sido fácil. Tuvimos que romper muchos esquemas, pero creo que hemos acertado. Al menos, tenemos el colectivo de agentes inmobiliar­ios más sólido de Catalunya.

Última pregunta. ¿Por qué cree que un consumidor debería contratar a un API?

Por seguridad.

Por su conocimien­tos y experienci­a en el sector inmobiliar­io.

Porque se optimiza el proceso de compravent­a o alquiler de un inmueble, obteniendo mejores resultados en menos tiempo.

Y por último, porque de la misma manera que decimos “mi abogado”, “mi gestor”, o “mi traumatólo­go”, debemos entender la importanci­a de decir “mi API”, o lo que es lo mismo, esa persona de confianza para las transaccio­nes y consultas inmobiliar­ias .

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