Un mes en el ‘Piolín’

Los policías trasladados a Barcelona por el 1-O llevan ya un mes en el puerto sin saber cuándo serán relevados.

La Audiencia Nacional ha ordenado a los Mossos d’Esquadra que identifiquen a todos los policías que intervinieron en el dispositivo para impedir la celebración del referéndum del 1 de octubre. La medida se enmarca en la causa en la que está imputado por sedición el mayor, Josep Lluís Trapero. La juez Carmen Lamela ha encargado a la policía catalana, a instancias de la Fiscalía, que detalle el número profesional, el TIP, de todos los mossos desplegados ese domingo y que detallen qué actuación llevaron a cabo cada uno de ellos para evitar la votación. El último día que Trapero declaró en la Audiencia Nacional no fue preguntado por el dispositivo del 1 de octubre, pero llevaba consigo abundante documentación que ya detallaba cuál fue la actuación de la policía catalana. La magistrada no quiso quedarse con los documentos y pidió al letrado del mayor, Josep Lluís Florensa, que la entrara en el juzgado a través del registro. Los Mossos ya están investigando algunos vídeos en los que se cuestionaba la acción de la policía en algunos puntos de votación. Una medida que ha provocado las críticas de algunos sindicatos que han insistido en desvincular a los agentes de cualquier responsabilidad penal que se pueda derivar de aquel dispositivo.