La izquierda anticapitalista llama a la “desobediencia masiva no violenta”
Una vez agotado hoy el plazo para que Carles Puigdemont respondiera al segundo requerimiento en Mariano Rajoy, la izquierda alternativa independentista se pone manos a la obra, ya no para la desobediencia, sino para la “desobediencia masiva no violenta”. Las formaciones anticapitalistas CUP, Endavant, Arran, el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (SEPC), Alerta y la Coordinadora Obrera Sindical (COS) emprenden una campaña, bajo el lema “¡República, Ahora!”, para, a través de movilizaciones, lograr una “proclamación efectiva de la república catalana”, unas movilizaciones, sin embargo, que ayer no detallaron en rueda de prensa en la plaza Sant Jaume de Barcelona.
En todo caso, según dijeron, confían en la capacidad de autoorganización” de la ciudadanía. De hecho, la iniciativa de esta Taula de l’Esquerra Independentista que conforman las organizaciones mencionadas anteriormentes, se dirige a los Comités de Defensa del Referéndum (CDR) de todo el territorio catalán, que actuaron el 1-O para defender algunos de los colegios electorales y que el sábado pasado se reunieron en Sabadell para estudiar futuros escenarios.
La base es el movimiento popular. Así lo cree, por ejemplo, Mar Ampurdanès, portavoz de Arran, que aseguró que “la única manera de seguir avanzando es que el pueblo mande y el Govern obedezca”. A pesar de las movilizaciones que han anunciado, Ampurdanès dejó claro que tomarán parte en la manifestación del próximo sábado en Barcelona para pedir la libertad de los presidentes de Òmnium y de la ANC, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez. En todo caso, consideran que esta manifestación que organiza la Taula per la Democràcia –que conforman entidades, partidos y sindicatos– es una buena oportunidad para exigir que “la república se proclame ahora”. A la rueda de prensa asistieron las diputadas cuperas Anna Gabriel y Mireia Vehí, además de las concejales en el Ayuntamiento de Barcelona Maria José Lecha, Maria Rovira y Eulàlia Reguant, pero ninguna de ellas tomó la palabra. Sí que lo hizo Josan Valverde, de COS, que pidió unidad al independentismo y confirmó que los CDR son los espacios idóneos para articular las movilizaciones.
Con todo, la izquierda independentista, como ya manifestado la CUP los últimos días, considera imposible el diálogo con el Estado: “El 1-O la gente decidió república y no hay margen de negociación más allá”, insistieron.