‘Milagro’ político en Bruselas por Barcelona y la EMA
Estado, Generalitat y Ayuntamiento se esfuerzan en aparentar normalidad para evitar que el contexto político arruine la candidatura
Bruselas fue ayer el escenario de un pequeño milagro en medio del tenso clima político actual, la ofensiva común del Govern, el Gobierno central y el Ayuntamiento de Barcelona para hacerse con la Agencia Europea del Medicamento (EMA) cuando esta deje Londres como consecuencia del Brexit en el 2019.
La presentación oficial del proyecto en la capital comunitaria fue el último empujón público conjunto a una candidatura muy potente desde el punto de vista técnico, como ha puesto de manifiesto el examen de la Comisión Europea, pero
que corre el riesgo de naufragar por la situación política, pese al empeño por aislarla de sus reverberaciones, como ayer se palpaba en la sala de la embajada de España ante la Unión Europea que acogió el acto.
“Tenemos la mejor candidatura, Barcelona cumple todos los requisitos” y “todo está listo para que la EMA se mude mañana mismo”, enfatizó la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat. “Es un proyecto que une a tres administraciones, una forma de superar el debate acfuncionarios
tual”, porque “juntos llegaremos más lejos. Cuando mejor nos ha ido a España ha sido en estos 40 años de democracia”, añadió luego ante la prensa. “La cuestión no es que Barcelona quiera la EMA, la cuestión es que la EMA necesita a Barcelona”, proclamó el conseller de Sanitat, Antoni Comín, que destacó la “excelente colaboración” y realzó la importancia del diálogo. El teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, evocó el espíritu olímpico y citó a Pasqual Maragall para defender
que “lo que es bueno para Barcelona es bueno para Catalunya y es bueno para España “.
“Un poco surrealista todo”, confesaba un eurodiputado al final del acto, al que asistieron unas 150 personas, sobre todo políticos, funcionarios y diplomáticos de nacionalidad española. “A las puertas quizás del 155 y mira...”, apuntaba otro invitado. “No hay que darla por perdida”, replicaba otro asistente, optimista confeso. Entre el escaso público internacional había unos de las embajadas de Polonia y Rumanía, que no dejaron de tomar notas durante todo el acto. “Mucho entusiasmo”, “una buena presentación”, coincidieron en destacar los diplomáticos, cuyos países aspiran también a llevarse la EMA.
El acto se centró en destacar las virtudes técnicas de la candidatura: la buena calidad de las infraestructuras de transporte de la ciudad, sus conexiones internacionales, el plan de apoyo de la Agencia Nacional del Medicamento para garantizar la continuidad de las actividades del organismo europeo, su tejido industrial, su capacidad para retener y atraer talento por la calidad de vida que ofrece a los empleados y sus familiares y la disponibilidad inmediata de un edificio emblemático a la vez que moderno, listo para recibir a los 900 empleados que actualmente la EMA ocupa en Londres. Varios vídeos reforzaron las explicaciones técnicas de Mario Rubert
Los promotores de la iniciativa para lograr la sede de la agencia resaltan sus excelencias técnicas
(Ayuntamiento), Mireia Belil (Generalitat) y Belén Crespo (Agencia Española del Medicamento).
Jordi Ramentol, vicepresidente de ANEFP y consejero delegado del grupo Ferrer, advirtió de las consecuencias de una mala elección para la salud de los europeos y reclamó “una decisión técnica, no política”. Otro representante de la sociedad civil, Gonzalo Rodés, presidente de Barcelona Global, fue el primero en romper el hielo y, antes que los políticos, abordó sin tapujos el delicado contexto político que rodea a la candidatura. “Claro que leo la prensa y estoy preocupado, porque sería una locura no estarlo, pero España ha sido un estado democrático durante 40 años y el Estado de derecho garantiza soluciones a los conflictos políticos”, afirmó Rodés.
El temor a que las tensiones políticas acabaran por acaparar toda la atención en torno a la candidatura llevó a las tres administraciones, de mutuo acuerdo, a cancelar un intento anterior de presentar la candidatura en Bruselas, el pasado 25 de septiembre. La atención mediática internacional en torno a la presentación fue mínima. Menos de media docena de medios foráneos asistieron al acto y a la breve conferencia de prensa previa ofrecida por Comín en la delegación del Govern, en la que aseguró que “el calendario para la construcción de la República Catalana es perfectamente compatible con el del traslado de la EMA. Sólo hace falta diálogo y cooperación”.