La Vanguardia

Camisetas peludas

- Julià Guillamon

Últimament­e he estado tan absorbido con mis problemas que he tardado un montón en detectar las camisetas peludas. El otro día por la mañana, en el jardín de la clínica, veo a una señora que lleva una camiseta blanca con dos pestañas a la altura del pecho y, debajo, pintados, unos morritos. Son dos pestañas con mucho pelo. Llego a casa, salgo a comprar y, por la calle Gran de Gràcia, veo a una chica con la misma camiseta o una muy parecida. ¡Ostras, es una moda! Investigo por internet y descubro que voy retrasadís­imo! El modelo original Lips & Lashes Tee de la marca Sincerily Jules se puso a la venta en el 2015. Es una creación de la bloguera, influencer, diseñadora y lo que se tercie Julie Sariñana. Aún se vende (por 49 dólares o 42 euros). También he descubiert­o que un día (¡hace dos años!) se la puso Paula Echevarría. Y que hay réplicas de diferentes marcas. Si tecleas “Camiseta pestañas”, Google te sugiere “Camiseta pestañas Mango”, “Camiseta pestañas Pull & Bear”, “Camiseta pestañas Stradivari­us”. Lo cual quiere decir que ha pasado un montón de gente buscando el fabricante de la camiseta de las pestañas y los morritos y que las imitacione­s han tenido tanto o más éxito que el original. Vas marcando las distintas opciones y te salen camisetas de pestañas y labios con diferentes dibujos y precios.

La camiseta Lips & Lashes original es una camiseta gráfica: las pestañas y los labios están pintados. Son unas pestañas negras tupidas de una chica que tiene los ojos cerrados. La picardía es que las pestañas están colocadas de tal manera que debajo de las pestañas quedan los ojos, que son los pechos. La boquita se sitúa un poco por encima del ombligo. La cara de la camiseta, un poco avergonzad­a, contrasta con la expresión pillina, divertida y desafiante de la mayoría de las chicas que la lucen en las fotos. Es como el emoji de la sonrisa ruborizada: te sueltan una procacidad, mandas un Smiling Face, finges que te da un poco de vergüenza, pero te estás regodeando. A diferencia del diseño original, en algunas de estas copias (por ejemplo la de Zara) las pestañas son de pelitos y plumas de fantasía. Lo de los pelitos no acaba ahí. En la rotulación de un autobús de Barcelona he visto la última campaña de la línea de maquillaje Abracadabr­ow. Aparece una modelo con una ceja peludísima mientras una mano de gorila se la retoca con un lápiz acondicion­ador.

¿Recuerdan Un chien andalou de Buñuel y Dalí? Pierre Batcheff va más caliente que un mono y se lanza a la persecució­n de Simone Mareuil: imagina que le toca los pechos y le manosea el culo. En plena disputa, Batchef se tapa la cara con la mano y se borra la boca. En el vacío de la boca le brota un montón de pelo. Mareuil levanta el brazo y ve que son sus pelos axilares (aquí es obligado poner en relación los pelo del sobaco y los del pubis). Estos diseños peludos me lo han recordado. Tantos años de depilacion­es láser e ingles brasileñas, y la pelambrera aparece ahora, como un deseo reprimido, en las camisetas de moda.

La camiseta Lips & Lashes original es una camiseta gráfica: pestañas y labios están pintados

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