Donald Trump
El presidente le dijo a la viuda de un soldado caído que “él ya sabía a qué se apuntaba”
PRESIDENTE DE EE.UU.
El presidente estadounidense (71) hizo llorar a la viuda de un sargento fallecido en combate en Níger durante una llamada improvisada para darle el pésame. Trump no se acordó de su nombre y le dijo que él ya “sabía a qué se apuntaba”.
El 4 de octubre, cuatro soldados de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos fueron abatidos en la frontera de Níger con Malí en el incidente de combate más mortífero desde que el presidente Trump asumió el cargo, pero como la noticia era negativa y quizá no había sido informado con puntualidad, el comandante en jefe optó por negar la realidad y acusó a los medios de inventarse noticias falsas. Los cadáveres fueron repatriados, aunque pasaron doce días antes de que el presidente reconociera los hechos y fue a instancias de un periodista que le preguntó por su insólito silencio en una conferencia de prensa. Trump dijo entonces que había enviado cartas a los familiares y en una huida hacia delante acusó a sus antecesores en el cargo –y especialmente a Obama– de no haber atendido como él a los familiares de los soldados muertos en combate, lo que se ha demostrado incierto.
El propio presidente se metió él solo en un lío porque quizá para demostrar su sensibilidad con los soldados muertos y atajar la controversia improvisó una llamada por teléfono a la viuda del sargento LA David Johnson para expresarle sus condolencias. Una versión de la conversación pone de manifiesto que Trump no sabe dar el pésame y que sus colaboradores tampoco saben ayudarle, porque el episodio se convirtió en un nuevo escándalo nacional del presidente donde más le duele. Su discurso patriótico quedó en entredicho.
La viuda del sargento Johnson recibió la llamada justo cuando se encontraba en la limusina que le trasladaba al aeropuerto para recibir el féretro de su marido. Pero con ella estaba la congresista demócrata Frederica S. Wilson. Según la versión de esta, que escuchó la conversación por el altavoz del coche, Trump le dijo a la viuda: “Él sabía a qué se apuntaba, pero supongo que duele de todos modos”. En declaraciones a The Washington Post, Wilson dijo que el presidente “hizo llorar” a la viuda y que intentó agarrar el teléfono para “maldecir” al presidente pero que el sargento que gestionaba la llamada le impidió hablar con el presidente. De entrada la Casa Blanca no desmintió esta versión alegando que se trataba de una conversación privada, pero al día siguiente el propio Trump declaró en Twitter que la versión de la congresista estaba “fabricada por completo”.
La congresista no sólo se reafirmó en lo que dijo, añadió que Trump fue incapaz de mencionar el nombre del sargento muerto ni de la propia viuda. “Estaba llorando. Estaba llorando. Y ella dijo: ‘Ni siquiera recordó su nombre. Esa es la parte más dolorosa’”, recordó Wilson. La versión de la congresista fue ratificada por la madre del soldado muerto, Cowanda Jones-Johnson, quien también escuchó la llamada en el altavoz. “El presidente Trump faltó al respeto a mi hijo, a mi hija y también a mí y a mi marido”, dijo la madre. Trump aseguró tener pruebas de que esta versión no era cierta, pero la Casa Blanca se apresuró a revelar que no existía grabación de la conversación.
A partir de este episodio, han surgido otros que contrastan la retórica patriótica de Trump con su falta de empatía con los familiares de las víctimas. El Post reveló que Trump prometió al padre de un soldado fallecido indemnizarle con 25.000 dólares de su bolsillo pero el cheque nunca llegó. El envío se hizo en cuanto se publicó el asunto. Los medios se han empleado a fondo recordando que el patriota Trump se escaqueó de la guerra de Vietnam y encima se burló del actual senador republicano John McCain por haberse dejado atrapar en su día por el Vietcong, que le sometió a torturas.
Precisamente McCain, que preside el comité de Servicios Armados, ha puesto el dedo en la llaga en el aspecto políticamente más profundo, la ocultación de la tragedia de Níger. “Merecemos tener toda la información”, exige el senador.
Contrasta la retórica patriótica del presidente con su falta de empatía con familias de los soldados caídos