La ambigüedad del ser
Los californianos podrán definirse con una nueva opción en sus documentos
La ley de Reconocimiento de Género aprobada en California ha introducido la categoría no binario, una definición que quiere dar amparo a las personas con identidades de género que no se identifican con los conceptos tradicionales de mujer u hombre en función del sexo biológico.
Los californianos tienen desde el pasado fin de semana la posibilidad de elegir una tercera opción en sus documentos oficiales más allá del género masculino o femenino. La ley de Reconocimiento de Género ha introducido la categoría no binario, una definición que quiere dar amparo, según señala, a las personas con identidades de género que están fuera de los conceptos tradicionales de mujer u hombre, incluyendo así a algunas personas transgénero e intersexuales, pero sin que quede limitada sólo para ellas.
La oficialización de esta nueva opción refleja la evolución del debate en torno al género, las teoría y movimientos sociales que ponen en duda la validez de una sociedad estructurada en torno al binarismo de género, y defiende una disolución entre las fronteras de lo masculino y lo femenino.
California se convierte así en el primer estado de Estados Unidos que apuesta oficialmente por este tercer género y ha sido líder en la defensa de los derechos de las personas LGTBI. La ley establece que a partir de septiembre del 2018 los residentes en California mayores de 18 años podrán pedir una nueva acta de nacimiento con el género con el que se sienten reconocidos, en el que se incluirá esta opción, no binario. A partir del 2019, sucederá lo mismo con los permisos de conducir.
La nueva norma californiana no sólo introduce la novedad de esta oficialización de un tercer género, sino que también facilita para las personas trans (hombres y mujeres) que puedan cambiar sus identidades sin que sea necesario, como hasta ahora, un diagnóstico médico para ello.
Este es uno de los grandes caballos de batalla de las personas trans en todo el mundo y también en España. La ley que ha iniciado su debate en el Congreso de los Diputados subraya también que la transexualidad ha de dejar de estar “patologizada” y debe entenderse que todas las personas
tienen el derecho fundamental de elegir libremente su identidad. Actualmente en España sigue siendo necesario un diagnóstico de disforia de género para poder cambiar el nombre en el DNI. Sin embargo, la proposición que se debate en el Congreso no hace referencia en ningún caso a este tercer género, que, al igual que en algunos países, se ha oficializado en California.
En Estados Unidos la teoría queer, que a grandes rasgos cuestiona el binarismo de género al considerar que es una construcción social que constriñe al individuo, ha tenido un fuerte arraigo. La iniciativa en California ha sido impulsada por dos senadores demócratas que subrayaron que el estado de la costa oeste continúa luchando por los derechos de las personas LGTBI mientras en Washington (en re- ferencia a Donald Trump) van en dirección contraria.
En esta opción de no binario se subraya por parte de los legisladores el derecho de las personas a identificarse como quieran y no en función de unos parámetros sociales preestablecidos. El senador Scott Wienner, uno de los autores de la ley, escribía en su cuenta de Twitter que la sociedad “mete a las personas en cajas etiquetadas y nos dice cómo supuestamente tenemos que ser. La nueva ley ayuda a las personas de todas las identidades de género a ser ellos mismos”.
El debate del tercer género va avanzando fruto de una demanda social. El informe U.S. transgender survey, realizado en el 2015, indicaba que un tercio de las personas trans entrevistadas (fueron más de 28.000) se identificaba con el género no binario. Esta encuesta pone el foco en las dificultades de estos colectivos, en las discriminaciones que sufren en su día a día en cuestiones básicas como encontrar un trabajo, un lugar donde vivir, tener apoyo familiar o social, y poder acceder sin problemas a los servicios sanitarios.
De todas maneras, este último estudio también ofrece una visión más optimista debido a la progresiva visibilidad y aceptación de las personas trans. En primer lugar se cita el amplio número de personas que participaron en la encuesta, ya que llegó a las 28.000, cuadruplicando la cifra de participación del 2009. Y esto indica “un crecimiento histórico” de quienes elevan la voz y luchan por la visibilidad. Una visibilidad no sólo de los transgénero hombres y mujeres, sino “de las personas no binarias”.
Las respuestas de estos 28.000 estadounidenses también reflejan que ha ido creciendo la aceptación de sus entornos sociales: la familia, los colegas o los compañeros de clase. Aunque esta, como se decía, es sólo la cara optimista, la tendencia que puede abrirse paso a futuro, porque la radiografía del día a día sigue dibujando situaciones de profunda discriminación.
El género no binario, o el tercer género, se va así abriendo paso. En Canadá, el Gobierno de Justin Trudeau aprobaba el mes pasado la X de género neutro para los pasaportes. Se atendía también la voz de los que rechazan la división clásica entre lo masculino y lo femenino.
EL OBJETIVO DE LA LEY
La norma ampara a quienes están fuera del concepto tradicional de hombre o mujer
LOS COLECTIVOS
La opción incluye a algunas personas trans y bisexuales, pero sin limitaciones