Críticas en el antichavismo por la alta abstención
Los gobernadores de la oposición venezolana no juran el cargo
El chavismo ha vuelto a ganar otra batalla electoral en Venezuela. A pesar de que la oposición sigue cuestionando los resultados de los comicios regionales del domingo y de que sus gobernadores electos rechazan jurar el cargo ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), la autocrítica en el interior del dividido antichavismo por la gran abstención entre sus filas legitima la victoria del Gobierno de Nicolás Maduro.
Las encuestas habían vaticinado que los candidatos de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se convertirían el domingo en 18 de los 23 gobernadores del país. La cifra se cumplió, pero a la inversa, y fue el chavismo el que logró hacerse con el poder en 18 estados, dos menos de los que tenía hasta ahora. Los nuevos mandatarios oficialistas regionales juraron el miércoles ante la ANC, como durante la campaña había reiterado Maduro, insistiendo en que los comicios habían sido convocados por la Constituyente.
Los cinco gobernadores opositores –cuatro de los cuales pertenecen al partido Acción Democrática, integrado en la MUD– se negaron a ir a la ANC, como también habían adelantado. Sin embargo, no parece que el Gobierno esté dispuesto a hacer sangre con el desplante, satisfecho con mantener el control de la mayoría de los estados. Conciliadora, la presidenta de la Constituyente, Delcy Rodríguez, felicitó a los cinco opositores y dijo que “están formalmente convocados a presentarse” ante la ANC, aunque la legislación indica que pueden asumir el mandato ante los respectivos parlamentos regionales.
La oposición no reconoce la Constituyente, la totalidad de cuyos miembros es oficialista porque no postuló a su elección al considerar que suplanta a la Asamblea Nacional (AN), el parlamento de mayoría antichavista. “Son gobernadores porque el pueblo los eligió, no porque a un consejo legislativo le dé la gana juramentarlos o no, y mucho menos a unos locos delirantes que se creen constituyentistas y que no los reconocen ni en su casa”, indicó el opositor Freddy Guevara, vicepresidente de la AN.
Pero al mismo tiempo, Guevara, líder del partido Voluntad Popular en ausencia de Leopoldo López –bajo arresto domiciliario–, abrió el melón de la crítica interna dentro de la MUD al pedir que se reconozcan “errores” y que se abra “un proceso de revisión profunda de toda la estrategia opositora” para lograr “la reunificación de la oposición”.
“Si antes podríamos pensar que pasaríamos por encima del fraude y derrotaríamos al Consejo Nacional Electoral, las condiciones en las que se presentó este proceso nos llevan a afirmar que, mientras estas condiciones sigan así, no habrá solución electoral a esta crisis”, declaró un pesimista Guevara, que no quiso responsabilizar de la derrota a la alta abstención en las filas opositoras.
Oficialmente, la MUD asegura que hubo fraude y no está dispuesta a reconocer los resultados del domingo hasta que no se realice una auditoría de los votos. Sin embargo, los analistas electorales culpan de la derrota al hecho de que la oposición no lograra movilizar masivamente a sus partidarios, pues en los estados considerados como bastiones antichavistas se produjeron caídas de voto de hasta el 20%, en unos comicios donde participó el 61% del censo a nivel nacional.
No obstante, el Gobierno tuvo bastante que ver en la abstención, ya que llevó a cabo distintas artimañas para favorecerla, como la decisión del CNE de reubicar, pocas horas antes del inicio de las votaciones, la sede de colegios electorales donde debían sufragar cerca de medio millón de personas en zonas tradicionalmente opositoras.
Conciliador, el Gobierno recuerda a los electos que pueden tomar posesión en los parlamentos regionales