La Fiscalía rompe relación con la Escola de Policia
Ni Policía ni Guardia Civil asisten hoy al inicio del curso
La Fiscalía de Barcelona evidenció ayer su “desconfianza” hacia los Mossos d’Esquadra rompiendo sus relaciones con el Institut de Seguretat Pública de Catalunya, la Escola de Policia. La fiscal jefa Ana Magaldi ha comunicado a la directora del centro, Annabel Marcos, que a partir de ahora ningún miembro del ministerio público participará dando clases, charlas o conferencias, como es habitual. La medida, avanzada por la cadena Ser, fue confirmada ayer por la Fiscalía, la Escola y la Conselleria d’Interior.
Por parte de la Fiscalía, sus responsables se limitaron a comentar que la decisión se había tomado por “razones obvias”, sin querer profundizar en el tema. Ni la Escola ni Interior quisieron valorar una decisión que sí reconocen que no esperaban.
En la Escola de Policia de Mollet reciben formación los aspirantes a ser mosso, policía local y bomberos. Los dos primeros reciben una enseñanza que en los últimos tiempos se ha abierto con la incorporación de materias relacionadas con la judicatura. De ahí la presencia habitual de jueces y fiscales dando charlas o clases.
Pues bien, eso ha terminado, por el momento. ¿A qué se debe esa pérdida de confianza? Al papel de los Mossos d’Esquadra el pasado 1 de octubre, que ya se está investigando en varias causas abiertas en juzgados de instrucción, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya y la Audiencia Nacional. Los fiscales que hasta ahora se han pronunciando insisten en criticar las órdenes que dieron los responsables de la policía catalana para frenar la celebración de la cita electoral. El primer estamento en materializar esa desconfianza fue el TSJC, cuyo presidente, Jesús María Barrientos, cedió la dirección del dispositivo de seguridad del Palacio de Justicia a la Policía Nacional, en detrimento de los Mossos d’Esquadra.
La decisión de Magaldi ha coincidido con el acto de inauguración del curso 2017/2018 de la Escola de Policia de Mollet. Un acto que presidirá el director de la policía autonómica, Pere Soler, al que asistirá el mayor Josep Lluís Trapero, y al que ya han anunciado que no asistirán los representantes de la Policía Nacional, la Guardia Civil, el ejército, la Fiscalía y el TSJC. El boicot es absoluto.
Desde el 1 de octubre, el grupo de mossos adscritos a la Fiscalía no han recibido ni un solo encargo. Son ignorados por los representantes del ministerio público, que ya les han advertido que no quieren volver a trabajar con ellos.