La sevillana que volvió a la vida
Una mujer consigue que se exhume un cadáver que fue enterrado con su nombre
Juana Escudero vuelve a estar viva a sus 54 años. Un juzgado acordó ayer declarar la nulidad de la inscripción de fallecimiento de esta mujer sevillana que, en teoría, había muerto en el año 2010 y estaba enterrada en un cementerio de Málaga. Para ello ha sido necesario exhumar el cadáver que yace con su nombre y su misma fecha de nacimiento.
El camino de Juana para volver a la vida ha sido tortuoso. Y largo. Comenzó cuando acudió a su médico de cabecera a causa de un cólico nefrítico y su doctora descubrió que en los ordenadores figuraba como fallecida. Ni Juana ni la doctora, que la conocía desde hacía años, daban crédito a lo que veían en la pantalla. El cólico se curó, pero la muerte siguió ahí. Desde entonces, la vida, ficticia para la Administración, de Juana fluctuó entre el limbo y el infierno. En 2011 falleció su marido y necesitó una fe de vida para arreglar los papeles de viudedad. Cuando fue a renovar su carnet de conducir, en la DGT también figuraba como fallecida. “Puede parecer un chiste, pero a mí ya no me hacía ninguna gracia”, asegura Juana. La confusión parte de que alguien tuvo que aportar los datos falsos del cadáver enterrado en Málaga, una mujer muerta en extrañas circunstancias que ahora se investigan. La toma de muestras de ADN a Juana y a un sobrino desvelará si los restos, ahora sin nombre, pueden pertenecer a una hermana con la que no tenía ninguna relación desde hacía años.
Juana Escudero confesaba hace un tiempo a Diario de Sevilla: “Donde peor me trataron fue en Hacienda. Allí incluso me amenazaron con una sanción por usurpación de identidad”. “Para los ordenadores del Estado estaré muerta, pero para los bancos estoy vivita porque me siguen cobrando la hipoteca, los préstamos y también el seguro de fallecimiento”, señala.
Tras siete años, la justicia concede por fin la declaración de nulidad del fallecimiento