El retorno del fondo de armario
Hasta veinte jugadores han sido titulares ya en el Barcelona. La temporada pasada los fichajes de fondo de armario no funcionaron y ese fue uno de los puntos débiles que acabó impidiendo conseguir los títulos importantes. Sin embargo, Valverde ha decidido sacarle brillo a la amplitud de la plantilla del Barça. Evidentemente, el técnico tiene una columna vertebral clara. Pero sin duda quiere tener al vestuario implicado y los futbolistas le están respondiendo a esa confianza cuando les da las oportunidades. A diferencia del último curso, mirar a los jugadores que están esperando en el banquillo despierta esperanza. Paulinho ha acallado a los críticos y ha demostrado que es válido para el Barça. Sergi Roberto y Semedo se van turnando. Denis siempre deja destellos y la sensación de que con continuidad tiene futuro. Deulofeu ha reaccionado con dos buenas actuaciones frente al Atlético y Olympiacos. Digne juega poco pero rinde mucho. Mascherano es un relevo de garantías. Y Aleix Vidal se ha readaptado al puesto de extremo. Otra señal de esos mimos es que ha agotado los tres cambios en los 13 partidos disputados. En ocasiones ha utilizado las sustituciones para revolucionar el partido pero en otras los relevos también le han servido para integrar y que los suplentes se sientan partícipes como André Gomes, que ya ha salido seis veces desde el banquillo. Evidentemente, las operaciones tanto de Dembélé como de Rafinha han sido dos inconvenientes en la planificación. Mientras que el turno de Alcácer y Cillessen puede llegar en la Copa. Excepto Arda Turan y Vermaelen, que sólo han ido convocados en un partido, todos cuentan.