Guindos: la salida de 800 empresas sería “un aperitivo”
El ministro considera la independencia un “suicidio económico”
El ministro de Economía, Luis de Guindos, aprovechó ayer la tribuna parlamentaria para insistir en los riesgos que, en su opinión, implican las “irresponsables” y “enloquecidas” actuaciones del Govern de la Generalitat. Guindos afirmó que las casi 800 empresas que han trasladado su domicilio social en los últimos días son “únicamente un aperitivo de lo que podría llegar a ocurrir si la independencia se concretara, cosa que el Gobierno no va a permitir”. Así lo aseguró, poco antes de que el Congreso convalidara el decreto que permite a las empresas agilizar el cambio de sede social, al dejar la decisión en manos del consejo de administración.
Además de los votos afirmativos del PP, el texto contó con el apoyo del PSOE y Ciudadanos. En cambio, concitó el rechazo de Podemos, PNV, ERC, EH-Bildu y PDECat, por considerar que el decreto esconde intereses políticos y menoscaba los derechos de los accionistas. Con esta modificación, todas las empresas pueden dar luz verde a un cambio de sede en el consejo de administración, aunque los estatutos establecieran que la potestad reside en la junta de accionistas. Para que los accionistas vuelvan a recuperar el poder de decisión sobre el traslado de domicilio social, será necesario incorporarlo de nuevo de forma explícita en los estatutos.
Ayer el ministro de Economía defendió ante el pleno del Congreso que el reguero de traslados de sede desde Catalunya justifica que la norma se aprobara con urgencia. “El decreto ley responde a una urgente necesidad”, defendió, para añadir posteriormente que ante la marcha de cerca de 800 empresas “parece que sí estaba justificado”.
Guindos pidió a los diputados dejar de buscar “teorías conspiratorias”. Los traslados de sede –indicó– se deben a la inseguridad jurídica generada por la Generalitat y a la amenaza de quedar fuera de la Unión Europea y de la zona euro. En todo caso, destacó que son las corporaciones las que toman las decisiones. Y el ministro volvió a responsabilizar a la Generalitat de “este éxodo de empresas”. A la hora de negar cualquier “tipo de presión” sobre las compañías radicadas en Catalunya para que trasladasen su sede, Guindos habló de las consecuencias de la incertidumbre política y, entre ellas, hizo referencia a una caída de “un 15%-20%” de las ventas en los grandes superficies. “Yo no he llamado absolutamente a nadie”, zanjó. “¿También hemos llamado para reducir las reservas turísticas, para que se reduzcan un 20% o un 25% las ventas de coches, para que caigan las ventas de los grandes almacenes entre un 15% y un 20% o para que se retiren depósitos?”, preguntó, dirigiéndose a los portavoces de ERC, Joan Capdevila, y del PDECat, Ferran Bel.
Guindos calificó de “terrorífica” y de “suicidio económico” para Catalunya la posibilidad de declarar la independencia, después de reiterar la intención del Gobierno español de impedirlo. Además de advertir de que se podría producir una situación similar a la que atravesó hace apenas unos años Grecia, se detuvo para hacer un detallado repaso de las consecuencias de separarse de España. A lo largo de sus intervenciones en el Congreso, avisó de una pérdida de competitividad “brutal”, de la imposición de aranceles al 70% de la producción en Catalunya por quedar fuera de la eurozona, de la restricción crediticia, de la merma de la capacidad recaudatoria...
El titular de Economía dice que las ventas en Catalunya de las grandes superficies han caído entre un 15% y un 20%