Emprender en el ecosistema start-up, en femenino y con éxito
En España solo el 33% de las 'start-ups' están lideradas por una mujer, una cifra mayor que en el ecosistema global, donde el porcentaje es del 18%
En España, un tercio de las start-ups españolas tiene a una mujer como CEO o co-fundadora; mientras que en el ecosistema global, el porcentaje se reduce al 18%, según los datos del portal especializado startupxplore.com. Hemos hablado con tres mujeres emprendedoras que han creado su start-up.
Estel Mallorquí es fundadora y directora de biWel, una empresa que diseña e implanta programas integrales de promoción y prevención de la salud, bienestar y calidad de vida para personas que trabajan en organizaciones. Considera que existen las mismas oportunidades en el ecosistema para hombres y mujeres porque las tienen “todas aquellas personas que tengan una idea, quieran presentarla y deban moverse para buscar quienes le puedan dar apoyo. La otra cuestión es si realmente la sociedad, que es muy patriarcal, nos toma en serio igual que a un hombre. Aquí tengo mis dudas”.
Mallorquí, que asegura recibir más currículums de hombres que de mujeres, “y es algo que me sorprende negativamente”, cree que uno de los motivos por los que todavía haya tan pocas mujeres liderando start-ups es cultural: “Pienso que aún está mal visto que seamos emprendedoras, que tengamos una actitud más proactiva, de buscar, de investigar, de ser pioneras. Nos han educado en la máxima de que las mujeres tienen que tener hijos entre los 27 y los 35 años, y si no van tarde. Estereotipos como este hacen reflexionar”.
SIN MIEDO
Desde su experiencia, Mallorquí recomienda a las mujeres que quieran emprender “que no tengan miedo, que analicen mucho y hablen con mucha gente que haya emprendido. También que expliquen su idea sin miedo a que se la copien, porque para que tenga éxito la deberán ejecutar igual o mejor que ellas. No es solo la idea que triunfa sino la ejecución y la gente con quien te rodeas”.
Eva Tomás es la fundadora y CEO de Manzaning, una aplicación móvil para comprar en tiendas de barrio, con sede en Barcelona Activa. Sobre la igualdad de oportunidades apunta a la realidad. “Hay más hombres que mujeres de manera que alguna coyuntura habrá detrás. No sé si porque es un sector muy tecnológico o porque el perfil de riesgo de las start-ups resulta menos atractivo para las mujeres”. Sin embargo, Tomás cree que “ahora hay mucha más gente que se lanza a emprender que hace unos años, socialmente y profesionalmente está mejor visto, y las empresas valoran estos perfiles. Aún así ves que hay un mayor crecimiento en el número de hombres emprendedores y el efecto no es igual en las mujeres”.
Como Mallorquí, esta emprendedora reconoce que “arrancar un proyecto requiere mucho tiempo y dedicación, y aquí quizás haya una dificultad de conciliación importante que entiendo que, cuando eres mujer, tienes en cuenta”. Respecto a su vivencia personal, con inversores, por ejemplo, “nunca he tenido un feedback directo negativo por ser mujer pero sí que me he preguntado hasta qué punto influye. Los inversores que tengo ahora son gente que me conoce mucho, que ha confiado en el proyecto, en mí y en mi trayectoria. Más allá de eso sí que se plantea la pregunta de la dedicación, cuál y el plazo, y los inversores pueden considerar que un hombre es una apuesta más segura”.
A pesar de ello, “invitaría a más mujeres a hacer este paso y a arriesgarse. Se habla del techo de cristal y muchas veces somos nosotras las que lo ponemos, las que pensamos que hay cosas que no podemos hacer. Hay retos cada día, como qué tipo de gestión queremos hacer con el equipo, reflexionamos mucho sobre cómo nos ven… Pero lo cierto es que las
mujeres tenemos una capacidad de empatía bestial, que es muy buena a la hora de gestionar equipos”.
CUESTIÓN CULTURAL
Laura Blanco es fundadora de Anufra, una ingeniería y consultoría especializada en temas relacionados con las aguas o los terrenos. Acaba de empezar un doctorado industrial "y cuesta ver a mujeres”. Sobre el hecho de que haya más hombres que mujeres en el sector se pregunta “si tiene que ver con la vocación técnica o con algo más cultural. Normalmente un perfil masculino tiende a algo más técnico, manipulable, que uno femenino, pero creo que en parte es inducido. Pienso que hay muchas chicas que creen que no podrán desarrollar las profesiones más técnicas y no es verdad.
“Para mí nunca ha sido una limitación ser mujer y en cuanto a las start-ups creo que cada vez hay más. Organizativamente son muy buenas, muy resolutivas y a mí siempre me han gustados los equipos plurales”, afirma Blanco que recomienda “tener predisposición y ganas. Porque el esquema habitual es el que tu quieras no el que hay”.